Villa Park
Mega Fútbol
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- 4/5/14
Verano de 1979 y movimientos en el City Ground. Ingresa en la plantilla el defensa Frank Gray, procedente del Leeds United, hermano de Eddie Gray, aquél que Brian Clough en sus delirantes 44 días en Elland Road, propuso sacrificar como un caballo a causa de sus problemas en la rodilla. 500.000 libras. También llega Stan Bowles, del QPR, un delantero centro de 31 años cuya mejor época ya había quedado atrás. Y se suceden los fichajes extraños: Asa Hartford y Charlie George. Entre los dos no van a jugar mas de cinco partidos.
Frank Clark y Archie Gemmill abandonan el Forest y en Noviembre se hace efectivo el traspaso de Tony Woodcock al FC Köln a cambio de 600.000 libras. Colin Barrett se marcha al Swindon Town y el club comunica oficialmente su renuncia a disputar la final de la Copa Intercontinental.
El Nottingham gana los primeros cuatro partidos de Liga. Ello será un espejismo. En la 6ª jornada pierde en Norwich 3-1 y a partir de entonces, mediocridad y una fase de seis partidos sin conocer la victoria, entre las que se encuentran la derrota en el City Ground frente al recién ascendido Brighton por 0-1 (16/11/1979) y la goleada recibida en la jornada siguiente en el Baseball Ground, 4-1 (23/11/1979) ante un Derby County que acabaría descendiendo después de una catastrófica campaña. Al final de la temporada el Notts acaba 7º con 38 puntos. El campeón es el Liverpool con 52.
En la Copa de Europa y en las dos primeras rondas, caen el Östers IF sueco (global 3-1) y el Arges Pitesti rumano (global 4-1). Antes de la eliminatoria de cuartos contra el BFC Dynamo (1), que será en Marzo de 1980, llega la final de la Supercopa de Europa que van a disputarla a doble partido el Nottingham Forest, como vencedor de la Copa de Europa y el FC Barcelona, vencedor en la Recopa.
(1) Es el Dynamo de Berlín, de la desaparecida República Democrática Alemana.
La ida se juega el 30/1/1980 en el City Ground y el Forest gana 1-0 con gol de Charlie George a los 9 minutos del inicio. La alineación es Shilton; Anderson, Frank Gray, Lloyd, Burns, O¨Neill, Bowles, Francis, Birtles, George y Robertson.
En la vuelta del Nou Camp del 5/2/1980 un cabezazo de Burns a los 43 minutos iguala el gol conseguido por Roberto Dinamita de penalty en el ´27. El marcador ya no se moverá y el Nottingham Forest consigue la Supercopa de Europa. Los campeones: Shilton; Anderson, Frank Gray, McGovern, Lloyd, Burns, Francis (´69 O´Neill), Bowles, Birtles, George y Robertson.
El protagonista negativo en la sala de prensa después de la final es Brian Clough. No se lució precisamente en sus dos apariciones en Barcelona (la segunda sería en el verano de 1983), pero esta fue la peor (2).
Ya al mediodía, a pocas horas de la final, fue visto cargado de botellines de cerveza en dirección a su habitación del hotel de concentración. Al final del partido, se presenta en la sala de prensa cerveza en mano e inequívocamente ebrio y no permite ninguna pregunta hasta que no termina de consumirla. Tiene los mofletes sonrosados y los ojos medio apagados. Se le comenta la posibilidad de entrenar al FC Barcelona, tal y como se rumoreaba por aquél entonces, respondiendo directamente: “Muy estúpida esta pregunta”. A la cuestión de cómo ha visto el partido responde: “Eso lo tiene que decir el entrenador, yo soy el manager”. El ambiente se va cargando y cuando alguien se le encara y le pregunta si normalmente es tan cortés como en esta ocasión, Clough monta en cólera y de un manotazo aparta el magnetofón de un periodista. Se produce un intercambio de palabras nada amables y los medios de comunicación invitan a Clough a abandonar la sala. Los jugadores del Forest no hacen declaraciones.
(2) Referencias: El Noticiero Universal y El Mundo Deportivo del 6/2/1980.
A todo esto, ya tenemos al Nottingham encarando la ida de los cuartos de final de la Copa de Europa en el City Ground ante el Dinamo de Berlín (5/3/1980). Por esas fechas, el equipo anda dando tumbos en la Liga, acaba de perder 1-0 contra el Bolton y se encuentra en 8ª posición a un siglo de distancia de un Liverpool que va disparado a renovar el título (3).
El Forest, que sale con Shilton; Gunn, Gray, MCGovern, Lloyd, Burns, O´Neill, Bowles, Birtles, Francis y Robertson, domina todo el partido, pero cae derrotado con un gol en el minuto 63, fruto de uno de los muchos contraataques que armaron los alemanes. En Berlín y en la vuelta, los hombres de Clough levantan la eliminatoria y dos goles de Trevor Francis y otro de penalty convertido por John Robertson en el espacio que media entre el minuto 15 y el 38 de partido, proyectan al Nottingham a la semifinal porque el Dinamo solo es capaz de anotar también de penalty, en el minuto 50. Shilton; Anderson, Needham, Frank Gray, Lloyd, McGovern, O´Neill, Bowyer, Francis, Birtles y Robertson.
(3) El Liverpool, por segunda vez consecutiva, no pasaría de la 1ª ronda en la Copa de Europa, cayendo eliminado por el Dinamo de Tbilisi soviético.
City Ground, 8/4/1980. El Forest se enfrenta al Ajax de Amsterdam en la ida de la semifinal de la Copa de Europa. Shilton; Anderson, Frank Gray, McGovern, Lloyd, Burns, O´Neill, Bowles, Francis, Birtles y Robertson. Hablamos de uno de los mejores encuentros de los reds en su historial europeo cuyo único punto negro fue el marcador, que no reflejó en ningún caso su superioridad. Con un juego rápido y por las bandas y de gran despliegue físico, desarboló por completo a los holandeses. Los goles de Trevor Francis (´32) y John Robertson (´60) fueron un corto premio a los merecimientos del Nottingham que debió resolver la eliminatoria en esos 90 minutos. El portero del Ajax, Schrijvers, efectuó auténticos alardes.
Y en la vuelta (23/4/1980) el Forest se clasifica para la final a pesar de perder por 1-0. El Ajax anota en el ´66, pero una vez mas, los hombres de Clough resisten. Shilton; Anderson, Frank Gray, McGovern, Lloyd, Burns, O´Neill, Bowyer, Francis, Birtles y Robertson lo han conseguido: será la segunda final europea consecutiva de la máxima competición continental.
En la última jornada de la Liga, (2/5/1980) se lesiona Trevor Francis. El Talón de Aquiles. Eso le va impedir disputar la final de la Copa de Europa y la Eurocopa de naciones en Italia. La primera se juega en el Bernabeu. Otra vez, en una rueda de prensa en terreno español, Clough vuelve a mostrarse irascible y altivo, siendo Peter Taylor quien contesta a la mayor parte de las preguntas: “No me preocupa la presencia de Keegan en el Hamburgo (4), sino la ausencia de Francis en mi equipo. Llevamos acumulados mas de sesenta partidos, pero no se notará. La preparación física es excelente y los jugadores están capacitados para jugar hasta dos finales seguidas”. Y da hasta la alineación, que será: Shilton; Anderson, Frank Gray, McGovern, Lloyd, Burns, O´Neill, Bowyer, Birtles, Mills y Robertson. Los suplentes: el meta Montgomery con O´Hare, Needham y Gunn.
(4) El Hamburgo SV tenía un gran equipo. A la aportación de Kevin Keegan, se unía las de Manfred Kaltz, Felix Magath, Jürgen Milewski y el gigante Horst Hrubesch. En semifinales había destruido al Madrid en el Volkspakstadion 5-1, remontando la desventaja de 2-0 del partido de ida.
La final, como en 1979, tampoco es buena. También la decide un solitario gol, esta vez de John Robertson, a los 21 minutos de partido. Después, agobio del Hamburgo, intervenciones milagrosas de Shilton, el poste que salva al Forest y el famoso diablillo protegiendo a los hombre de Clough. Sería la última vez.
Brian Clough llega a la sala de prensa coloradote y agitado (5) como un niño que acaba de cometer un travesura. Pronto comete otra: invita a la intérprete alemana a sentarse sobre sus rodillas. La chica se queda de una pieza como el entrenador del Hamburgo, Branco Zebec, que aún no ha abandonado la sala y que es felicitado por Clough con un sonoro beso en la mejilla.
“Ha sido absolutamente maravilloso. Quizás los alemanes han sido superiores técnicamente, pero nosotros nos defendimos a la perfección y supimos atacar en el momento oportuno”. A la pregunta de que si han tenido suerte, responde: “No. Ocurre que somos un buen equipo y parece que todos los buenos equipos tengan mucha suerte (6). Shilton si parece que tuvo suerte, pero es que es un fenómeno. Una buena defensa es tan válida como un buen ataque. Además, no le hemos adaptado por gusto. La baja de Trevor Francis nos obligó a explotar nuestros recursos defensivos. Con él, habríamos podido atacar y contraatacar mas”.
Le hablan del momento clave de su carrera: “Un día maravilloso que desearía cada temporada. El partido ha sido uno de los mas emocionantes que haya vivido nunca”.
(5) El Mundo Deportivo 29/5/1980.
(6) Bien, cualquier visión del abundante material que hay en YouTube sobre la vuelta de la semifinal de 1979 contra el FC Köln y la final esta de 1980 contra Hamburgo, desmonta la teoría de Clough. Es increíble tanto en el primer caso, como en el segundo, que los dos equipos alemanes no consiguieran abatir al Forest porque ocasiones, hay de sobras. Lo de “ ... nos defendimos a la perfección”, también es exagerado: en esta última final, por ejemplo, Kenny Burns casi provoca un ataque cardíaco a Shilton en la primera parte y ya entrada la segunda, la zaga del Nottingham pasa por una larga fase en que es desbordada en todos los flancos por las oleadas alemanas, pero el gol no llegará nunca.
En cualquier caso, Brian Clough había hecho historia con el Forest. Lo había llevado a lo mas alto en cuatro temporadas frenéticas, en una gesta sin precedentes, irrepetible por
muchas motivos. Pero el cuento de hadas estaba a punto de terminar.
Frank Clark y Archie Gemmill abandonan el Forest y en Noviembre se hace efectivo el traspaso de Tony Woodcock al FC Köln a cambio de 600.000 libras. Colin Barrett se marcha al Swindon Town y el club comunica oficialmente su renuncia a disputar la final de la Copa Intercontinental.
El Nottingham gana los primeros cuatro partidos de Liga. Ello será un espejismo. En la 6ª jornada pierde en Norwich 3-1 y a partir de entonces, mediocridad y una fase de seis partidos sin conocer la victoria, entre las que se encuentran la derrota en el City Ground frente al recién ascendido Brighton por 0-1 (16/11/1979) y la goleada recibida en la jornada siguiente en el Baseball Ground, 4-1 (23/11/1979) ante un Derby County que acabaría descendiendo después de una catastrófica campaña. Al final de la temporada el Notts acaba 7º con 38 puntos. El campeón es el Liverpool con 52.
En la Copa de Europa y en las dos primeras rondas, caen el Östers IF sueco (global 3-1) y el Arges Pitesti rumano (global 4-1). Antes de la eliminatoria de cuartos contra el BFC Dynamo (1), que será en Marzo de 1980, llega la final de la Supercopa de Europa que van a disputarla a doble partido el Nottingham Forest, como vencedor de la Copa de Europa y el FC Barcelona, vencedor en la Recopa.
(1) Es el Dynamo de Berlín, de la desaparecida República Democrática Alemana.
La ida se juega el 30/1/1980 en el City Ground y el Forest gana 1-0 con gol de Charlie George a los 9 minutos del inicio. La alineación es Shilton; Anderson, Frank Gray, Lloyd, Burns, O¨Neill, Bowles, Francis, Birtles, George y Robertson.
En la vuelta del Nou Camp del 5/2/1980 un cabezazo de Burns a los 43 minutos iguala el gol conseguido por Roberto Dinamita de penalty en el ´27. El marcador ya no se moverá y el Nottingham Forest consigue la Supercopa de Europa. Los campeones: Shilton; Anderson, Frank Gray, McGovern, Lloyd, Burns, Francis (´69 O´Neill), Bowles, Birtles, George y Robertson.
El protagonista negativo en la sala de prensa después de la final es Brian Clough. No se lució precisamente en sus dos apariciones en Barcelona (la segunda sería en el verano de 1983), pero esta fue la peor (2).
Ya al mediodía, a pocas horas de la final, fue visto cargado de botellines de cerveza en dirección a su habitación del hotel de concentración. Al final del partido, se presenta en la sala de prensa cerveza en mano e inequívocamente ebrio y no permite ninguna pregunta hasta que no termina de consumirla. Tiene los mofletes sonrosados y los ojos medio apagados. Se le comenta la posibilidad de entrenar al FC Barcelona, tal y como se rumoreaba por aquél entonces, respondiendo directamente: “Muy estúpida esta pregunta”. A la cuestión de cómo ha visto el partido responde: “Eso lo tiene que decir el entrenador, yo soy el manager”. El ambiente se va cargando y cuando alguien se le encara y le pregunta si normalmente es tan cortés como en esta ocasión, Clough monta en cólera y de un manotazo aparta el magnetofón de un periodista. Se produce un intercambio de palabras nada amables y los medios de comunicación invitan a Clough a abandonar la sala. Los jugadores del Forest no hacen declaraciones.
(2) Referencias: El Noticiero Universal y El Mundo Deportivo del 6/2/1980.
A todo esto, ya tenemos al Nottingham encarando la ida de los cuartos de final de la Copa de Europa en el City Ground ante el Dinamo de Berlín (5/3/1980). Por esas fechas, el equipo anda dando tumbos en la Liga, acaba de perder 1-0 contra el Bolton y se encuentra en 8ª posición a un siglo de distancia de un Liverpool que va disparado a renovar el título (3).
El Forest, que sale con Shilton; Gunn, Gray, MCGovern, Lloyd, Burns, O´Neill, Bowles, Birtles, Francis y Robertson, domina todo el partido, pero cae derrotado con un gol en el minuto 63, fruto de uno de los muchos contraataques que armaron los alemanes. En Berlín y en la vuelta, los hombres de Clough levantan la eliminatoria y dos goles de Trevor Francis y otro de penalty convertido por John Robertson en el espacio que media entre el minuto 15 y el 38 de partido, proyectan al Nottingham a la semifinal porque el Dinamo solo es capaz de anotar también de penalty, en el minuto 50. Shilton; Anderson, Needham, Frank Gray, Lloyd, McGovern, O´Neill, Bowyer, Francis, Birtles y Robertson.
(3) El Liverpool, por segunda vez consecutiva, no pasaría de la 1ª ronda en la Copa de Europa, cayendo eliminado por el Dinamo de Tbilisi soviético.
City Ground, 8/4/1980. El Forest se enfrenta al Ajax de Amsterdam en la ida de la semifinal de la Copa de Europa. Shilton; Anderson, Frank Gray, McGovern, Lloyd, Burns, O´Neill, Bowles, Francis, Birtles y Robertson. Hablamos de uno de los mejores encuentros de los reds en su historial europeo cuyo único punto negro fue el marcador, que no reflejó en ningún caso su superioridad. Con un juego rápido y por las bandas y de gran despliegue físico, desarboló por completo a los holandeses. Los goles de Trevor Francis (´32) y John Robertson (´60) fueron un corto premio a los merecimientos del Nottingham que debió resolver la eliminatoria en esos 90 minutos. El portero del Ajax, Schrijvers, efectuó auténticos alardes.
Y en la vuelta (23/4/1980) el Forest se clasifica para la final a pesar de perder por 1-0. El Ajax anota en el ´66, pero una vez mas, los hombres de Clough resisten. Shilton; Anderson, Frank Gray, McGovern, Lloyd, Burns, O´Neill, Bowyer, Francis, Birtles y Robertson lo han conseguido: será la segunda final europea consecutiva de la máxima competición continental.
En la última jornada de la Liga, (2/5/1980) se lesiona Trevor Francis. El Talón de Aquiles. Eso le va impedir disputar la final de la Copa de Europa y la Eurocopa de naciones en Italia. La primera se juega en el Bernabeu. Otra vez, en una rueda de prensa en terreno español, Clough vuelve a mostrarse irascible y altivo, siendo Peter Taylor quien contesta a la mayor parte de las preguntas: “No me preocupa la presencia de Keegan en el Hamburgo (4), sino la ausencia de Francis en mi equipo. Llevamos acumulados mas de sesenta partidos, pero no se notará. La preparación física es excelente y los jugadores están capacitados para jugar hasta dos finales seguidas”. Y da hasta la alineación, que será: Shilton; Anderson, Frank Gray, McGovern, Lloyd, Burns, O´Neill, Bowyer, Birtles, Mills y Robertson. Los suplentes: el meta Montgomery con O´Hare, Needham y Gunn.
(4) El Hamburgo SV tenía un gran equipo. A la aportación de Kevin Keegan, se unía las de Manfred Kaltz, Felix Magath, Jürgen Milewski y el gigante Horst Hrubesch. En semifinales había destruido al Madrid en el Volkspakstadion 5-1, remontando la desventaja de 2-0 del partido de ida.
La final, como en 1979, tampoco es buena. También la decide un solitario gol, esta vez de John Robertson, a los 21 minutos de partido. Después, agobio del Hamburgo, intervenciones milagrosas de Shilton, el poste que salva al Forest y el famoso diablillo protegiendo a los hombre de Clough. Sería la última vez.
Brian Clough llega a la sala de prensa coloradote y agitado (5) como un niño que acaba de cometer un travesura. Pronto comete otra: invita a la intérprete alemana a sentarse sobre sus rodillas. La chica se queda de una pieza como el entrenador del Hamburgo, Branco Zebec, que aún no ha abandonado la sala y que es felicitado por Clough con un sonoro beso en la mejilla.
“Ha sido absolutamente maravilloso. Quizás los alemanes han sido superiores técnicamente, pero nosotros nos defendimos a la perfección y supimos atacar en el momento oportuno”. A la pregunta de que si han tenido suerte, responde: “No. Ocurre que somos un buen equipo y parece que todos los buenos equipos tengan mucha suerte (6). Shilton si parece que tuvo suerte, pero es que es un fenómeno. Una buena defensa es tan válida como un buen ataque. Además, no le hemos adaptado por gusto. La baja de Trevor Francis nos obligó a explotar nuestros recursos defensivos. Con él, habríamos podido atacar y contraatacar mas”.
Le hablan del momento clave de su carrera: “Un día maravilloso que desearía cada temporada. El partido ha sido uno de los mas emocionantes que haya vivido nunca”.
(5) El Mundo Deportivo 29/5/1980.
(6) Bien, cualquier visión del abundante material que hay en YouTube sobre la vuelta de la semifinal de 1979 contra el FC Köln y la final esta de 1980 contra Hamburgo, desmonta la teoría de Clough. Es increíble tanto en el primer caso, como en el segundo, que los dos equipos alemanes no consiguieran abatir al Forest porque ocasiones, hay de sobras. Lo de “ ... nos defendimos a la perfección”, también es exagerado: en esta última final, por ejemplo, Kenny Burns casi provoca un ataque cardíaco a Shilton en la primera parte y ya entrada la segunda, la zaga del Nottingham pasa por una larga fase en que es desbordada en todos los flancos por las oleadas alemanas, pero el gol no llegará nunca.
En cualquier caso, Brian Clough había hecho historia con el Forest. Lo había llevado a lo mas alto en cuatro temporadas frenéticas, en una gesta sin precedentes, irrepetible por
muchas motivos. Pero el cuento de hadas estaba a punto de terminar.
