Jorge Páez
Mega Fútbol
- 16/4/12
- 14.685
- 59
- Equipo
Si el primer Mundial de Uruguay 1930 contó con infinidad de irregularidades,curiosidades y amaños varios,el de Italia 1934 no le fue a la zaga.De hecho es considerado aún hoy (junto con el de Argentina`78) un Mundial “arreglado” por el país organizador.La Italia de por aquel entonces,vivía tiempos convulsos con el Régimen fascista de Mussolini, que a base de violencia y exaltación patriótica se había establecido en el poder.Aunque Benito Mussolini no tenía ni idea de fútbol,aquella posibilidad de publicidad gratuita ante la comunidad internacional, no la iba a desaprovechar.Así, desde el primer día dijo sin empacho que aquel Mundial lo tenía que ganar Italia sí o sí.En una conversación con el Presidente de la Federación Italiana,el General Giorgio Vaccaro,el Duce dice lo siguiente:
Mussolini:”No sé cómo hará, pero Italia debe ganar este campeonato”.
-Vaccaro: “Haremos todo lo posible…”.
-Mussolini: “No me ha comprendido bien, General… Italia debe ganar este Mundial. Es una orden”.
Fue tal el escándalo y la vergüenza de las actuaciones arbitrales,que gran parte de los colegiados que dirigieron partidos a Italia durante aquel Mundial fueron expulsados de sus respectivas Federaciones.Italia podía hacer lo que quisiera,tenía carta blanca para hacer faltas,marcar goles ilegales y emplearse con la violencia que estimasen oportuna.Por supuesto,los colegiados anularían los goles en contra del equipo anfitrión que hiciesen falta para que los planes de “il Duce” y sus camisas negras llegaran a buen puerto.
Un ejemplo que ilustra a la perfección todo lo anterior,ocurrió en el partido Italia-España.El conjunto ibérico contaba con un gran conjunto y era uno de los favoritos para alzarse con la Copa,pero no contaba con la “mano negra” que mecía aquel Mundial y que fue capaz de anularle dos goles legales a los españoles y permitir otros dos de Italia logrados de forma irregular tras sendas faltas al portero.La actuación arbitral fue tan lamentable,que los árbitros que dirigieron los partidos entre españoles e italianos (hubo partido de desempate al acabar 1-1 en el primer encuentro),fueron vetados para dirigir más encuentros de fútbol.El belga Baert (que dirigió el primer partido),fue expulsado por la FIFA y el suizo Mercet fue excluído por la Federación suiza,en un intento de limpiar el nombre de ambas instituciones ante el panorama internacional, que asistía a aquellos robos descarados de los italianos con mirada incrédula.
En semifinales continuó el “show” de los transalpinos y los colegiados.Esta vez la invitada al espectáculo fue Austria,que era el equipo revelación del torneo. Los austríacos habían batido a los italianos poco tiempo antes por 4-2 y contaban con un gran equipo encabezado por Matthias Sindelar,apodado el Mozart del fútbol.Esta vez Sindelar “Mozart” fue vencido por Monti “Salieri” a base de palos… y no precisamente palos de batuta.El argentino nacionalizado Monti se encargó de destrozar las piernas del austríaco hasta hacerlo desaparecer del encuentro, ante la indiferencia del colegiado sueco Ivan Eklind.Con la estrella austríaca fuera de combate,Italia se hizo con el partido por 1-0,gol del mítico Giuseppe Meazza.Italia ya estaba en la final…y evidentemente era para ganarla.Los invitados al evento eran los checoslovacos, con su goleador Nejedly a la cabeza.Checoslovaquia tenía un fútbol mucho más combinativo que los rudos italianos y tras un primer tiempo gris dominado por el antifútbol italiano, los azzurri empezaron a verse superados por el juego de toque de los checos,que les hacían correr detrás de la pelota durante los primeros compases de la segunda parte.Aquello no estaba en los planes y se tuvieron que tomar medidas drásticas.Poco a poco,Italia volvió a sacar su estilo “leñero” y fue ahogando el juego de los checoslovacos en una nube de patadas e intimidaciones.El colegiado de la final fue el mismo que el de las semifinales,el sueco Eklind,que continuó con su pasividad ante el juego violento italiano.
En el minuto 76,Checoslovaquia se adelanta 0-1,merced al gol del extremo Puc.Quedaban algo menos de 15 minutos para el final y parecía que Italia no podía con Checoslovaquia ni a base de patadas.Al poco de marcar Puc,Sloboda estrella un balón contra el larguero que hubiera supuesto el 2-0 y la sentencia,pero la suerte se alía con Italia y en el tramo final empatan el encuentro con un gol de Orsi.En la prórroga,los italianos se imponen con un gol de Schiavio, que da a Italia su primera Copa del Mundo.El sueño de Mussolini se había consumado.
El nombre de Italia quedó en entredicho hasta el siguiente Mundial de Francia en 1938,en el que los azzurri volvieron a ganar,pero esta vez de forma legal y desplegando un gran juego.
Fuente: Mundial 1934,robo a la italiana. | curiosidadesdelfutbol
Mussolini:”No sé cómo hará, pero Italia debe ganar este campeonato”.
-Vaccaro: “Haremos todo lo posible…”.
-Mussolini: “No me ha comprendido bien, General… Italia debe ganar este Mundial. Es una orden”.
Fue tal el escándalo y la vergüenza de las actuaciones arbitrales,que gran parte de los colegiados que dirigieron partidos a Italia durante aquel Mundial fueron expulsados de sus respectivas Federaciones.Italia podía hacer lo que quisiera,tenía carta blanca para hacer faltas,marcar goles ilegales y emplearse con la violencia que estimasen oportuna.Por supuesto,los colegiados anularían los goles en contra del equipo anfitrión que hiciesen falta para que los planes de “il Duce” y sus camisas negras llegaran a buen puerto.
Un ejemplo que ilustra a la perfección todo lo anterior,ocurrió en el partido Italia-España.El conjunto ibérico contaba con un gran conjunto y era uno de los favoritos para alzarse con la Copa,pero no contaba con la “mano negra” que mecía aquel Mundial y que fue capaz de anularle dos goles legales a los españoles y permitir otros dos de Italia logrados de forma irregular tras sendas faltas al portero.La actuación arbitral fue tan lamentable,que los árbitros que dirigieron los partidos entre españoles e italianos (hubo partido de desempate al acabar 1-1 en el primer encuentro),fueron vetados para dirigir más encuentros de fútbol.El belga Baert (que dirigió el primer partido),fue expulsado por la FIFA y el suizo Mercet fue excluído por la Federación suiza,en un intento de limpiar el nombre de ambas instituciones ante el panorama internacional, que asistía a aquellos robos descarados de los italianos con mirada incrédula.
En semifinales continuó el “show” de los transalpinos y los colegiados.Esta vez la invitada al espectáculo fue Austria,que era el equipo revelación del torneo. Los austríacos habían batido a los italianos poco tiempo antes por 4-2 y contaban con un gran equipo encabezado por Matthias Sindelar,apodado el Mozart del fútbol.Esta vez Sindelar “Mozart” fue vencido por Monti “Salieri” a base de palos… y no precisamente palos de batuta.El argentino nacionalizado Monti se encargó de destrozar las piernas del austríaco hasta hacerlo desaparecer del encuentro, ante la indiferencia del colegiado sueco Ivan Eklind.Con la estrella austríaca fuera de combate,Italia se hizo con el partido por 1-0,gol del mítico Giuseppe Meazza.Italia ya estaba en la final…y evidentemente era para ganarla.Los invitados al evento eran los checoslovacos, con su goleador Nejedly a la cabeza.Checoslovaquia tenía un fútbol mucho más combinativo que los rudos italianos y tras un primer tiempo gris dominado por el antifútbol italiano, los azzurri empezaron a verse superados por el juego de toque de los checos,que les hacían correr detrás de la pelota durante los primeros compases de la segunda parte.Aquello no estaba en los planes y se tuvieron que tomar medidas drásticas.Poco a poco,Italia volvió a sacar su estilo “leñero” y fue ahogando el juego de los checoslovacos en una nube de patadas e intimidaciones.El colegiado de la final fue el mismo que el de las semifinales,el sueco Eklind,que continuó con su pasividad ante el juego violento italiano.
En el minuto 76,Checoslovaquia se adelanta 0-1,merced al gol del extremo Puc.Quedaban algo menos de 15 minutos para el final y parecía que Italia no podía con Checoslovaquia ni a base de patadas.Al poco de marcar Puc,Sloboda estrella un balón contra el larguero que hubiera supuesto el 2-0 y la sentencia,pero la suerte se alía con Italia y en el tramo final empatan el encuentro con un gol de Orsi.En la prórroga,los italianos se imponen con un gol de Schiavio, que da a Italia su primera Copa del Mundo.El sueño de Mussolini se había consumado.
El nombre de Italia quedó en entredicho hasta el siguiente Mundial de Francia en 1938,en el que los azzurri volvieron a ganar,pero esta vez de forma legal y desplegando un gran juego.
Fuente: Mundial 1934,robo a la italiana. | curiosidadesdelfutbol