Alcedo
Mega Fútbol
- 10/11/13
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En varios post ya he manifestado que no me gustan los divos porque por lo general son proclives a caer en la soberbia y dan lugar a muchos problemas extradeportivos que a la larga afectan al equipo.
Y tengo la desgracia de ser fiel seguidor de un equipo de histórica vocación por fichar jugadores harto "divinos". Casi siempre acabo renegando de ellos. En el balance entre sus excelencias futbolísticas y sus chulerías acaban pesando más las segundas.
Pero hay excepciones. Y Puyol es una de ellas.
Mientras Messi reúne todos los aspectos negativos que suelen caracterizar a un divo, Puyol no padecía ninguno de ellos.
Desde luego no voy a decir que Puyol fuera mejor jugador que Messi; por supuesto, tampoco que Messi sea mejor que lo fue Puyol. Simplemente no son comparables por desarrollar funciones muy diferentes. Sí voy a decir que el rendimiento defensivo de Puyol fue tan bueno si no mejor que el ofensivo de Messi.
En cualquier caso no hay duda de que ambos en sus respectivas especialidades son unos divos, entendiendo como tales a jugadores de una calidad y rendimientos excepcionales.
Sin embargo, ambos llevaron su divismo de forma muy opuesta. Siempre he definido al divo Messi como la antítesis del divo Puyol.
Mientras Puyol siempre pensó en Barça; Messi solo piensa en Messi. Puyol es un prototipo de jugador de club; Messi lo es de ego personal.
Puyol siempre fue un ejemplo de honestidad profesional en el campo; nunca escamoteó su esfuerzo. Messi es más calculador; no siempre le interesó esforzarse por el Barça; cuando de ese esfuerzo no se derivaba un beneficio personal mostraba una actitud más reservona; actitud que se hizo muy evidente en los meses previos al Mundial de Brasil.
Puyol nunca cuestionó las decisiones de cualquier entrenador a la hora de asumir una suplencia o una sustitución; con Messi deben consultárselo y esperar su aprobación porque si no la arma; consiguiendo de esa forma un trato diferencial con respecto a sus compañeros.
Puyol nunca planteó problemas a la hora de renovar; nunca pidió renovaciones al alza antes de concluir el contrato anterior; incluso en los últimos años llegó a bajar sus pretensiones económicas. A Messi hubo que actualizarle varias veces su contrato para que quedara siempre como el mejor pagado del mundo, en clara manifestación de su más deplorable faceta vanidosa.
Son esas algunas facetas diferenciales de dos divos equiparables en su rendimiento futbolístico pero diametralmente opuestos en su calidad como deportistas y como personas. En realidad Messi solo supera a Puyol en poder mediático, pero eso es más un tema de los medios que así les ha interesado para dar carnaza a unas masas de alienados idólatras.
Fue una pena que las lesiones provocaran una retirada prematura de tan bravo jugador y modélico capitán. Mientras que Messi....a ver si hay suerte y se confirman los rumores de que quiere marcharse.