Gccampos7
Mega Fútbol
- 16/4/12
- 5.636
- 493
- Equipo
NADA DE POLÍTICA
Maldini, ¿es cierto que usted será candidato para las elecciones políticas en el partido de Berlusconi?
“Yo hablo poco, desde que dejé de jugar, y en esas pocas ocasiones espero ser claro. De vez en cuando aparecen noticias falsas. Y en esta ocasión, no es cierto. Jamás he recibido propuestas. Berlusconi, desde el año 2009 hasta hoy, es decir, desde el último partido en San Siro, solo le vi en su fiesta por los 25 años de presidencia. A partir de ahí, nada de nada. Aparte que entrar en política nunca ha sido mi aspiración”.
El fútbol a los futbolistas y la política a los políticos
“Pero no, los jugadores son personas como los demás, y quizás puedan ser particularmente sensibles a ciertas problemáticas. Sólo que a mi la política no me interesa”.
Algunos de sus ex-compañeros, como Kaladze en Georgia, Shevchenko en Ucrania y Weah en Liberia, ahora son políticos
“Pero ellos son símbolos en sus respectivos países, con situaciones particulares. En Italia es, o debería ser un país con una democracia algo más sólida”.
Usted en cambio, es ciertamente un símbolo del Milan. ¿Sólo porque Berlusconi no le ha llamado es por lo que usted no está dentro del club?
“No. Es porque el Milan, hace sus políticas: las deciden el Presidente y la dirigencia, es normal que sea así”.
Pero ya han pasado tres años y medio de su retiro: ¿No arriesga a quedarse fuera del fútbol en un futuro?
“Sí, pero es algo que no me asusta. Ya he hecho mucho en el fútbol, nada me quitará jamás lo que han sido esos 31 años, desde que empecé en la cantera del Milan. El ‘riesgo’ de quedarme fuera del fútbol, de manera objetiva, existe. Tuve un pasado y una unión tan fuerte con el Milan que es complicado imaginarme que exista otra realidad, incluso en Europa: las posibilidades se reducen”.
Hagamos un elenco de ellas
“Pero con una promesa indispensable. Yo no me estoy ofreciendo al Milan. Yo soy emprendedor en el sector inmobiliario, empecé cuando jugaba y ahora tengo una actividad empezada, fuera del fútbol. Pero si hablamos de fútbol y de qué puesto podría tener en el fútbol, yo respondo a las preguntas”.
¿Entrenador?
“Nunca lo he considerado, porque he visto a mi padre y la vida de nómada que hacía. Eso no es para mí. Aparte, si uno es entrenador, debes abrirte a todas las posibilidades, como hizo Leonardo de manera legítima: no puedes pensar entrenar solo al Milan. Aparte que pensando que no puedo trabajar en otro club italiano, las posibilidades de que yo entrene son cercanas a cero. Y en otro país, pocas más”.
Le sigue un puesto de dirigente
“No me gusta la política, por tanto debería ser algo relacionado con el fútbol de manera muy estrecha”.
¿Es decir?
“Puedo aportar mi conocimiento futbolístico: las valoraciones de los jugadores y una experiencia que he adquirido en toda mi larga carrera. Creo el haber vivido toda la evolución del fútbol moderno, por tanto sí, podría hacer de dirigente. En el fútbol no es que abunde la gente competente al 100%. Hay aquellos que se han inventado el trabajo, pero no siempre encuentras a gente que sepa de táctica, de jugadores, de psicología futbolística. Mis años como capitán del Milan, desde el año 1997 en adelante, me sirvieron de mucho. También lo fuí con la Selección, desde 1994 al 2002, pero fue diferente: con la Selección gestionas el evento, en el club el día a día. Y aprendes muchísimo”.
¿Figc, Fifa, Uefa?
“Nunca lo he pensado seriamente. Un puesto por tenerlo o un cargo de representación no me interesan”.
Usted es un recurso inutilizado: ¿no se siente despreciado?
“Habrá que ver si soy visto como un recurso o como un problema. ¿Quiere que le diga qué me molesta realmente?”.
Adelante
“Hablemos del Milan, porque tuve la fortuna de vivir 25 sensacionales años. Bah, cuando llegué, ya encontré una gran base para construir un gran equipo: grandes futbolistas y grandes personas. Berlusconi llegó y nos enseñó a pensar a lo grande. Claro, también con los fichajes, porque se compraba a los mejores. Pero él sobre todo puso una mentalidad nueva: Sacchi y la idea que el club sirviera de modelo para el tipo de juego, para las victorias. Por tanto, se creó algo realmente mágico, gracias a la personalidades de los que ya estaban y de los que llegaron”.
¿Y después?
“Entonces, poco a poco, ésto se perdió y el Milan se transformó, de equipo mágico a un equipo totalmente normal. ¿Y sabe por qué? Porque, a diferencia de tantos grandes clubes europeos con un similar pasado, como Real Madrid, Barcelona y Bayern, donde aquellos que han escrito la historia del equipo estuvieron trabajando ahí para transmitir a los jóvenes lo que habían aprendido, el propio Milan ha dejado de transmitir ese mensaje, aparte de los fichajes. Dentro del Milan actual no hay nadie, de aquellos que han hecho historia, en tener un puesto no marginal”.
¿La comparación es con el Bayern?
“Exacto, pero no solo ellos. Mire la historia del Bayern y del Real y los puestos que han tenido gente como Beckenbauer, Hoeness, Rummenigge, Butragueño, Gallego o Valdano. Incluso los nuevos que llegan, esta guía y esa magia son más fáciles de transmitir a través de aquellos que lo descubrieron y la crearon. El Milan siempre ha sido un gran equipo, incluso en los tiempos de mi padre. Pero la gran magia estuvo por 25 años. Después, se ha perdido”.
¿Es un proceso irreversible?
“Valorar la programación de este Milan es algo complicado. En verano se fueron 12 jugadores de gran personalidad y no tener en cuenta un inicio de temporada complicado me parece no programar el futuro y esperar al mercado invernal. Donde verdaderos negocios, en general, se hacen pocos”.
Pero Galliani ha explicado a menudo que todo estaba previsto y que éste era el año uno
“Yo sinceramente veo poca programación. Quizás me equivoque, pero ciertas decisiones de jugadores, incluso a parámetro cero, están lejos de una idea de un estudiado programa”.
Berlusconi acaba de hablar de una nueva política, basada sólo en jugadores Sub-23
“Los realmente buenos cuestan 20 millones en adelante y no hay tantos. Rebajar la montaña de salarios y rejuvenecer la plantilla es fundamental, en eso estamos de acuerdo. Pero la valoración de los jugadores no sé de quién corresponde, ya que Braida hace cada vez menos ese trabajo”.
Siempre se fían de un procurador de referencia, como Raiola
“Es la lógica de los últimos años. Le cuento una cosa. Los dos últimos entrenadores han intentado que yo esté dentro. Leonardo me quería en Milanello: ‘Incluso aunque no hagas nada, sólo con tu presencia’, me decía. Pero yo le respondí que no tenía sentido presentarme en Milanello sin tener un puesto”.
¿Habría hecho de director deportivo?
“Galliani, en presencia de Leo, me dice que ese puesto ya no existe y que en el Milan ese puesto ya estaba ocupado. A mí siempre me ha parecido que existe una carencia”.
Maldini, ¿es cierto que usted será candidato para las elecciones políticas en el partido de Berlusconi?
“Yo hablo poco, desde que dejé de jugar, y en esas pocas ocasiones espero ser claro. De vez en cuando aparecen noticias falsas. Y en esta ocasión, no es cierto. Jamás he recibido propuestas. Berlusconi, desde el año 2009 hasta hoy, es decir, desde el último partido en San Siro, solo le vi en su fiesta por los 25 años de presidencia. A partir de ahí, nada de nada. Aparte que entrar en política nunca ha sido mi aspiración”.
El fútbol a los futbolistas y la política a los políticos
“Pero no, los jugadores son personas como los demás, y quizás puedan ser particularmente sensibles a ciertas problemáticas. Sólo que a mi la política no me interesa”.
Algunos de sus ex-compañeros, como Kaladze en Georgia, Shevchenko en Ucrania y Weah en Liberia, ahora son políticos
“Pero ellos son símbolos en sus respectivos países, con situaciones particulares. En Italia es, o debería ser un país con una democracia algo más sólida”.
Usted en cambio, es ciertamente un símbolo del Milan. ¿Sólo porque Berlusconi no le ha llamado es por lo que usted no está dentro del club?
“No. Es porque el Milan, hace sus políticas: las deciden el Presidente y la dirigencia, es normal que sea así”.
Pero ya han pasado tres años y medio de su retiro: ¿No arriesga a quedarse fuera del fútbol en un futuro?
“Sí, pero es algo que no me asusta. Ya he hecho mucho en el fútbol, nada me quitará jamás lo que han sido esos 31 años, desde que empecé en la cantera del Milan. El ‘riesgo’ de quedarme fuera del fútbol, de manera objetiva, existe. Tuve un pasado y una unión tan fuerte con el Milan que es complicado imaginarme que exista otra realidad, incluso en Europa: las posibilidades se reducen”.
Hagamos un elenco de ellas
“Pero con una promesa indispensable. Yo no me estoy ofreciendo al Milan. Yo soy emprendedor en el sector inmobiliario, empecé cuando jugaba y ahora tengo una actividad empezada, fuera del fútbol. Pero si hablamos de fútbol y de qué puesto podría tener en el fútbol, yo respondo a las preguntas”.
¿Entrenador?
“Nunca lo he considerado, porque he visto a mi padre y la vida de nómada que hacía. Eso no es para mí. Aparte, si uno es entrenador, debes abrirte a todas las posibilidades, como hizo Leonardo de manera legítima: no puedes pensar entrenar solo al Milan. Aparte que pensando que no puedo trabajar en otro club italiano, las posibilidades de que yo entrene son cercanas a cero. Y en otro país, pocas más”.
Le sigue un puesto de dirigente
“No me gusta la política, por tanto debería ser algo relacionado con el fútbol de manera muy estrecha”.
¿Es decir?
“Puedo aportar mi conocimiento futbolístico: las valoraciones de los jugadores y una experiencia que he adquirido en toda mi larga carrera. Creo el haber vivido toda la evolución del fútbol moderno, por tanto sí, podría hacer de dirigente. En el fútbol no es que abunde la gente competente al 100%. Hay aquellos que se han inventado el trabajo, pero no siempre encuentras a gente que sepa de táctica, de jugadores, de psicología futbolística. Mis años como capitán del Milan, desde el año 1997 en adelante, me sirvieron de mucho. También lo fuí con la Selección, desde 1994 al 2002, pero fue diferente: con la Selección gestionas el evento, en el club el día a día. Y aprendes muchísimo”.
¿Figc, Fifa, Uefa?
“Nunca lo he pensado seriamente. Un puesto por tenerlo o un cargo de representación no me interesan”.
Usted es un recurso inutilizado: ¿no se siente despreciado?
“Habrá que ver si soy visto como un recurso o como un problema. ¿Quiere que le diga qué me molesta realmente?”.
Adelante
“Hablemos del Milan, porque tuve la fortuna de vivir 25 sensacionales años. Bah, cuando llegué, ya encontré una gran base para construir un gran equipo: grandes futbolistas y grandes personas. Berlusconi llegó y nos enseñó a pensar a lo grande. Claro, también con los fichajes, porque se compraba a los mejores. Pero él sobre todo puso una mentalidad nueva: Sacchi y la idea que el club sirviera de modelo para el tipo de juego, para las victorias. Por tanto, se creó algo realmente mágico, gracias a la personalidades de los que ya estaban y de los que llegaron”.
¿Y después?
“Entonces, poco a poco, ésto se perdió y el Milan se transformó, de equipo mágico a un equipo totalmente normal. ¿Y sabe por qué? Porque, a diferencia de tantos grandes clubes europeos con un similar pasado, como Real Madrid, Barcelona y Bayern, donde aquellos que han escrito la historia del equipo estuvieron trabajando ahí para transmitir a los jóvenes lo que habían aprendido, el propio Milan ha dejado de transmitir ese mensaje, aparte de los fichajes. Dentro del Milan actual no hay nadie, de aquellos que han hecho historia, en tener un puesto no marginal”.
¿La comparación es con el Bayern?
“Exacto, pero no solo ellos. Mire la historia del Bayern y del Real y los puestos que han tenido gente como Beckenbauer, Hoeness, Rummenigge, Butragueño, Gallego o Valdano. Incluso los nuevos que llegan, esta guía y esa magia son más fáciles de transmitir a través de aquellos que lo descubrieron y la crearon. El Milan siempre ha sido un gran equipo, incluso en los tiempos de mi padre. Pero la gran magia estuvo por 25 años. Después, se ha perdido”.
¿Es un proceso irreversible?
“Valorar la programación de este Milan es algo complicado. En verano se fueron 12 jugadores de gran personalidad y no tener en cuenta un inicio de temporada complicado me parece no programar el futuro y esperar al mercado invernal. Donde verdaderos negocios, en general, se hacen pocos”.
Pero Galliani ha explicado a menudo que todo estaba previsto y que éste era el año uno
“Yo sinceramente veo poca programación. Quizás me equivoque, pero ciertas decisiones de jugadores, incluso a parámetro cero, están lejos de una idea de un estudiado programa”.
Berlusconi acaba de hablar de una nueva política, basada sólo en jugadores Sub-23
“Los realmente buenos cuestan 20 millones en adelante y no hay tantos. Rebajar la montaña de salarios y rejuvenecer la plantilla es fundamental, en eso estamos de acuerdo. Pero la valoración de los jugadores no sé de quién corresponde, ya que Braida hace cada vez menos ese trabajo”.
Siempre se fían de un procurador de referencia, como Raiola
“Es la lógica de los últimos años. Le cuento una cosa. Los dos últimos entrenadores han intentado que yo esté dentro. Leonardo me quería en Milanello: ‘Incluso aunque no hagas nada, sólo con tu presencia’, me decía. Pero yo le respondí que no tenía sentido presentarme en Milanello sin tener un puesto”.
¿Habría hecho de director deportivo?
“Galliani, en presencia de Leo, me dice que ese puesto ya no existe y que en el Milan ese puesto ya estaba ocupado. A mí siempre me ha parecido que existe una carencia”.