Hace mucho tiempo que adquirí conciencia de que el mayor peligro para la seguridad de un futbolista en la cancha no eran las patadas que podía recibir y sí los codazos ocasionales de los rivales en la disputa de los balones aéreos. Una patada salvaje puede llegar a romper una pierna, ya sean huesos, ligamentos o ambas cosas. Todos admitimos que el culpable de una acción de ese tipo merece el mayor de los castigos. Sin embargo no vemos de la misma manera a los que en el salto para ganar un balón aéreo dejan el codo para "protegerse" (es la excusa que ponen) o golpear el rostro o la cabeza del contrario. Las consecuencias de esa acción pueden ser imprevisibles en su gravedad. El equilibrio de los jugadores en el aire brilla por su ausencia; el codo no solo desestabiliza al que salta limpiamente ya que hace el efecto de una pared con la que chocas y en consecuencia te hace caer sin control de cualquier manera, si no que además cuando el impacto es nítido, si es en el rostro puede fracturar sin problemas los huesos propios de la cara y si es en la cabeza causar un traumatismo craneal de consecuencias imprevisibles. Ayer pudimos ver todo esto en la jugada de Aduriz con Marc Valiente.
Hay jugadores, evito citar nombres para no invitar a los descerebrados de siempre a salir con el consabido... "y tu más" que siempre y por sistema saltan llevando los codos por delante sin que en la mayoria de las ocasiones ni siquiera se les pite falta. Los árbitros deberían ser intransigentes y sacar roja directa cada vez que vieran a algún "degenerado" (no merece otro nombre) sacar a pasear los codos. Y las sanciones en caso de ocasionar lesión deberían ser ejemplares
Hay jugadores, evito citar nombres para no invitar a los descerebrados de siempre a salir con el consabido... "y tu más" que siempre y por sistema saltan llevando los codos por delante sin que en la mayoria de las ocasiones ni siquiera se les pite falta. Los árbitros deberían ser intransigentes y sacar roja directa cada vez que vieran a algún "degenerado" (no merece otro nombre) sacar a pasear los codos. Y las sanciones en caso de ocasionar lesión deberían ser ejemplares