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Mega Fútbol
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- 23/4/12
Joachim Loew y Pep Guardiola tienen, al menos, una cosa en común: ambos respiran tranquilos cada vez que Philipp Lahm recibe la pelota. Tanto el seleccionador de Alemania como el técnico del Bayern de Múnich cuentan con motivos más que suficientes para confiar en su capitán. A sus 30 años, la seguridad que ofrece Lahm con el balón en los pies es extraordinaria, y permite a ambos entrenadores considerar al veterano lateral una opción más que interesante para la posición de mediocentro.
No hay duda de que Lahm se encuentra en estos momentos en el punto culminante de su trayectoria. Veloz y escurridizo, el jugador guió el año pasado al conjunto bávaro hasta el triunfo en la Liga de Campeones de la UEFA y en la Copa Mundial de Clubes de la FIFA. Además, a título individual, fue incluido en el FIFA/FIFPro World XI. El futbolista muniqués lo ha ganado todo a nivel de clubes, y a mediados de este año tendrá la oportunidad de cumplir su gran sueño en Brasil.
FIFA.com habló en exclusiva con Philipp Lahm, que suma ya 104 partidos con la Mannschaft, sobre su esperanza de trasladar el gen ganador del Bayern al combinado nacional que disputará la Copa Mundial de la FIFA 2014™, y de las razones por las que Alemania, tricampeón del mundo, atesora actualmente la madurez necesaria para hacer historia después de quedarse a las puertas de la gloria en los últimos cuatro grandes torneos.
Sr. Lahm, el año pasado, el Bayern de Múnich ganó todos los títulos posibles. ¿Qué lo hace tan fuerte?
Lo que nos hizo tan fuertes el año pasado fue, principalmente, el gran banquillo que tenemos. Demostramos un compromiso colectivo, fuimos un equipo de verdad. Para conseguir tantas cosas hacen falta futbolistas excelentes, un gran cuerpo técnico y que el entorno sea el idóneo. Pero, por encima de todo, la clave es ser un bloque en el campo. Y en 2013 demostramos serlo.
Usted es capitán del Bayern de Múnich y de la selección alemana. ¿Podrá transportar ese gen ganador a la Copa Mundial de Brasil?
¡Por supuesto que sí! Además, nuestro combinado nacional está compuesto por muchos jugadores del Bayern, aunque eso no nos garantiza que vayamos a conquistar el título de campeones del mundo. No olvidemos que hay muchas otras selecciones que lucharán por el mismo objetivo. La senda hasta la cima es larga, como ya comprobamos en el Bayern. En los últimos cuatro años llegamos a tres finales de la Liga de Campeones y sólo ganamos una, la del año pasado. Así que nuestro camino en el Mundial será asimismo largo y complicado. Y, naturalmente, será imprescindible tener una pizca de suerte.
Ghana tiene a Kevin Prince Boateng, Portugal a Cristiano Ronaldo y Estados Unidos a Juergen Klinsmann, técnico con el que volverá a encontrarse. ¿A qué rival de la fase de grupos le apetece más enfrentarse?
¡A los tres! Y con las personas a las que ha mencionado... Creo que no nos ha tocado un grupo fácil, porque el primer partido será contra Portugal, una de las mejores selecciones del mundo que cuenta en sus filas con grandes individualidades y que ha crecido como equipo. De hecho, en la Eurocopa de 2012 sólo cayó ante España en semifinales en la tanda de penales. Tendremos que estar muy despiertos desde el principio, porque de lo contrario podríamos quedar contra las cuerdas. Si no ganamos el primer partido, después nos quedarían Ghana y Estados Unidos... Dos huesos duros de roer. Además, algunos de sus internacionales juegan en la Bundesliga. La fase de grupos será un gran desafío, pero la selección alemana está obligada a superarla con éxito.
Subcampeones en 2002, terceros en 2006 y 2010… ¿Ha llegado la hora de Alemania?
Yo siempre he pensado que era nuestro momento, pero obviamente hay otros países que también tienen como objetivo conquistar el título. El Mundial es un torneo muy largo. Desde luego que el equipo está listo para ser campeón del mundo, pero será una empresa complicada. La nuestra es una selección rebosante de calidad, juventud y talento. Debemos jugar como un bloque, igual que hicimos en los últimos grandes torneos. Si lo conseguimos, tendremos más opciones de llegar lejos. Pero, eso tampoco te garantiza el triunfo final.
¿Qué les faltó en los últimos torneos, en los que se quedaron a las puertas del éxito?
Tal vez no estuviésemos preparados todavía para ser campeones. Recuerdo que en el Mundial de 2006, del que fuimos anfitriones, estuvimos muy cerca de la gloria. Aunque lo cierto es que nadie esperaba que llegásemos tan lejos. Simplemente, nos eliminó la mejor selección, Italia, que acabó proclamándose campeón. En 2010 sufrimos muchas bajas de última hora, como por ejemplo la de nuestro capitán, Michael Ballack. Teníamos un combinado muy joven, que jugaba por primera vez un gran torneo. Con todo, alcanzamos las semifinales de manera brillante y caímos ante España, que ganó aquel Mundial y había sido campeón de Europa dos años antes y lo fue también dos años más tarde. Estuvimos a punto de meternos en la final ante un rival de primerísimo nivel. Pero quizá nos faltó ese plus necesario para dar el salto definitivo. En cualquier caso, creo que el equipo maduró mucho a raíz de aquellas derrotas.
Numerosos expertos consideran que Alemania parte como favorito en el torneo. ¿Cuáles cree usted que serán sus principales competidores?
Nuestra historia nos sitúa en el grupo de favoritos. España, vigente campeón del mundo y bicampeón de Europa, tres títulos que ha logrado de forma consecutiva, es un serio aspirante al trono. Y por supuesto Brasil, como anfitrión, y Argentina. Además, varias selecciones europeas como Países Bajos, Portugal o Italia apuntan también a meterse en la final.
¿Por qué será especial la Copa Mundial de Brasil?
Porque me permitirá descubrir un continente nuevo. Tuve la suerte de jugar un Mundial en mi país, en Europa, y después también viajé a Sudáfrica. Ahora iré a jugar a un continente distinto. Será precioso conocer Sudamérica: aficionados locos por el fútbol, un país que vive este deporte como ningún otro... ¡Tengo muchas ganas de que llegue el Mundial!
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No hay duda de que Lahm se encuentra en estos momentos en el punto culminante de su trayectoria. Veloz y escurridizo, el jugador guió el año pasado al conjunto bávaro hasta el triunfo en la Liga de Campeones de la UEFA y en la Copa Mundial de Clubes de la FIFA. Además, a título individual, fue incluido en el FIFA/FIFPro World XI. El futbolista muniqués lo ha ganado todo a nivel de clubes, y a mediados de este año tendrá la oportunidad de cumplir su gran sueño en Brasil.
FIFA.com habló en exclusiva con Philipp Lahm, que suma ya 104 partidos con la Mannschaft, sobre su esperanza de trasladar el gen ganador del Bayern al combinado nacional que disputará la Copa Mundial de la FIFA 2014™, y de las razones por las que Alemania, tricampeón del mundo, atesora actualmente la madurez necesaria para hacer historia después de quedarse a las puertas de la gloria en los últimos cuatro grandes torneos.
Sr. Lahm, el año pasado, el Bayern de Múnich ganó todos los títulos posibles. ¿Qué lo hace tan fuerte?
Lo que nos hizo tan fuertes el año pasado fue, principalmente, el gran banquillo que tenemos. Demostramos un compromiso colectivo, fuimos un equipo de verdad. Para conseguir tantas cosas hacen falta futbolistas excelentes, un gran cuerpo técnico y que el entorno sea el idóneo. Pero, por encima de todo, la clave es ser un bloque en el campo. Y en 2013 demostramos serlo.
Usted es capitán del Bayern de Múnich y de la selección alemana. ¿Podrá transportar ese gen ganador a la Copa Mundial de Brasil?
¡Por supuesto que sí! Además, nuestro combinado nacional está compuesto por muchos jugadores del Bayern, aunque eso no nos garantiza que vayamos a conquistar el título de campeones del mundo. No olvidemos que hay muchas otras selecciones que lucharán por el mismo objetivo. La senda hasta la cima es larga, como ya comprobamos en el Bayern. En los últimos cuatro años llegamos a tres finales de la Liga de Campeones y sólo ganamos una, la del año pasado. Así que nuestro camino en el Mundial será asimismo largo y complicado. Y, naturalmente, será imprescindible tener una pizca de suerte.
Ghana tiene a Kevin Prince Boateng, Portugal a Cristiano Ronaldo y Estados Unidos a Juergen Klinsmann, técnico con el que volverá a encontrarse. ¿A qué rival de la fase de grupos le apetece más enfrentarse?
¡A los tres! Y con las personas a las que ha mencionado... Creo que no nos ha tocado un grupo fácil, porque el primer partido será contra Portugal, una de las mejores selecciones del mundo que cuenta en sus filas con grandes individualidades y que ha crecido como equipo. De hecho, en la Eurocopa de 2012 sólo cayó ante España en semifinales en la tanda de penales. Tendremos que estar muy despiertos desde el principio, porque de lo contrario podríamos quedar contra las cuerdas. Si no ganamos el primer partido, después nos quedarían Ghana y Estados Unidos... Dos huesos duros de roer. Además, algunos de sus internacionales juegan en la Bundesliga. La fase de grupos será un gran desafío, pero la selección alemana está obligada a superarla con éxito.
Subcampeones en 2002, terceros en 2006 y 2010… ¿Ha llegado la hora de Alemania?
Yo siempre he pensado que era nuestro momento, pero obviamente hay otros países que también tienen como objetivo conquistar el título. El Mundial es un torneo muy largo. Desde luego que el equipo está listo para ser campeón del mundo, pero será una empresa complicada. La nuestra es una selección rebosante de calidad, juventud y talento. Debemos jugar como un bloque, igual que hicimos en los últimos grandes torneos. Si lo conseguimos, tendremos más opciones de llegar lejos. Pero, eso tampoco te garantiza el triunfo final.
¿Qué les faltó en los últimos torneos, en los que se quedaron a las puertas del éxito?
Tal vez no estuviésemos preparados todavía para ser campeones. Recuerdo que en el Mundial de 2006, del que fuimos anfitriones, estuvimos muy cerca de la gloria. Aunque lo cierto es que nadie esperaba que llegásemos tan lejos. Simplemente, nos eliminó la mejor selección, Italia, que acabó proclamándose campeón. En 2010 sufrimos muchas bajas de última hora, como por ejemplo la de nuestro capitán, Michael Ballack. Teníamos un combinado muy joven, que jugaba por primera vez un gran torneo. Con todo, alcanzamos las semifinales de manera brillante y caímos ante España, que ganó aquel Mundial y había sido campeón de Europa dos años antes y lo fue también dos años más tarde. Estuvimos a punto de meternos en la final ante un rival de primerísimo nivel. Pero quizá nos faltó ese plus necesario para dar el salto definitivo. En cualquier caso, creo que el equipo maduró mucho a raíz de aquellas derrotas.
Numerosos expertos consideran que Alemania parte como favorito en el torneo. ¿Cuáles cree usted que serán sus principales competidores?
Nuestra historia nos sitúa en el grupo de favoritos. España, vigente campeón del mundo y bicampeón de Europa, tres títulos que ha logrado de forma consecutiva, es un serio aspirante al trono. Y por supuesto Brasil, como anfitrión, y Argentina. Además, varias selecciones europeas como Países Bajos, Portugal o Italia apuntan también a meterse en la final.
¿Por qué será especial la Copa Mundial de Brasil?
Porque me permitirá descubrir un continente nuevo. Tuve la suerte de jugar un Mundial en mi país, en Europa, y después también viajé a Sudáfrica. Ahora iré a jugar a un continente distinto. Será precioso conocer Sudamérica: aficionados locos por el fútbol, un país que vive este deporte como ningún otro... ¡Tengo muchas ganas de que llegue el Mundial!
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