La formación básica es un 4-3-3. La intención es formar un equipo en bloque y para ello
Briegel y
Andrade ocuparán un sector amplio por las bandas, de esa forma ambos podrán desdoblarse y adelantarse uno a la vez a la línea del mediocampo para ganar volumen y juego ancho, además de marcar algunos metros por delante de la línea de los zagueros a
Lahm y
Brehme.
En el mediocampo,
Edwards será el principal hombre de contención y aquel que deba desplegar más sus fortalezas físicas para las coberturas y quites de balón, aunque también podrá sumarse al ataque ante una oportunidad clara apoyado por la cobertura de
Briegel y
Desailly.
Bozsik será el mixto y conductor profundo del equipo, quien intente marcar la pauta y ritmo del partido junto a
Zidane mediante la distribución del balón. La indicación a
Edwards y
Bozsik es que aunque puedan enfrentar físicamente el despliegue de
Vieira,
Nedved y
Hagi, intenten ser ellos quienes les reduzcan el ritmo y en posesión del balón lo circulen a un toque y los agoten al ejercer presión.
La indicación a
Zidane es que busque la inspiración que solía encontrar en torneos cortos. El francés se apoyará en el buen toque y distribución de
Edwards y
Bozsik, además de la posesión en los retrocesos de
Puskás y
Garrincha. También es posible que sea quien "invite" a la marca para generar espacios delante de él, sea el conductor de la circulación hasta poder romper la línea defensiva rival o retroceda para ser el eje de triangulación de la idea sobre la circulación a un toque.
En el ataque,
Henry y
Garrincha partirán desde los flancos, pero no tan pegados a la línea. La intención es que encaren con velocidad y regates frontalmente contra los
stoppers del rival, pero además de que tengan la posibilidad de abrirse aun más sobre los extremos y obliguen a
Lahm y
Brehme a no proyectarse con libertad o a hacerlo sobre el riesgo de su propio equipo. Las indicaciones personales son directas:
Garrincha irá a desequilibrar y penetrar diagonalmente con velocidad y su legendario regate (tal vez incluso buscando el penal a favor), mientras
Henry podrá cambiar de posiciones con
Puskás (en plan de pivote) y, sobre todo, le he recomendado que intente constantemente el disparo a pie cambiado para vencer la portería de
Pagliuca (creo que la oportunidad de vencerlo así es alta, de hecho, por ahí surgió la decisión de vetar al arquero danés).
Puskás ocupará el rol de 9 no ortodoxo con el que brilló en sus días con el
Real Madrid. Su movilidad sobre el campo podría ser ideal para generar las palancas en las diagonales de
Henry y
Garrincha, mientras que su enorme instinto goleador también lo transforma en el principal
fox-in-the-box.
Ideas Generales
Gracias a
Yashin, la confianza en el arco es inmejorable. Su ubicación y agilidad creo que le permitirán dar la talla ante los disparos de larga distancia de
Hagi y
Nedved, los de media distancia de
Bergkamp, cortar los centros de
Lahm y
Brehme e incluso achicar en velocidad a
Weah.
Briegel tendrá más libertad para proyectarse por su banda gracias a la confianza en la cobertura de
Edwards y
Desailly.
Andrade una menor, ya que se limitará a cubrir la posición de
Bozsik cuando sea éste el que decida proyectarse en la generación de juego ofensivo.