Muchos dicen que hubiesen preferido que Paranaense le hubiese pasado por encima a Junior y ganado de esa manera. Para mi NO, la superioridad de los Tiburones en LOS DOS partidos fue innegable, en los 200 de los 210 minutos de juego, hubo un solo equipo y estoy orgulloso de decir que soy hincha de ese conjunto. Obviamente duele que aún así, no pude verlo levantar esa copa internacional por la cual peleaba por PRIMERA vez en la historia del club, obviamente las críticas por los malos cobros de penales son mas que justificadas, pero aún a pesar de eso, ME SIENTO ORGULLOSO de la participación del equipo de mi alma en esta edición de la Sudamericana.
Que Junior haya llegado a estas instancias y más aún, que haya sido superior a su rival en los dos partidos, me dice que el equipo tiene con que competir a otro nivel, que de pronto la Libertadores no le queda tan grande y este domingo, se tiene la ventaja para el cupo para el próximo año. Ojalá se pueda mantener la base, que es la gran preocupación para cualquier equipo Colombiano, en la recocha del FPC; se va Jarlan, odiado por el acaloramiento de la derrota, figura del equipo, pero se recupera a LC Ruiz, un miembro muy subvalorado por la hinchada, pero que rinde montones en la cancha. Surgieron día canteranos, Ditta y Gabriel Fuentes, en un momento en el que se necesitaba, se reencauchó Piedrahita y Teo volvió a ser determinante. Si mucho de eso se mantiene y si a los Char se les da la gana, este Junior puede seguir luchando por cosas grandes. ¡Grande mi Junior! ¡Que viva el tiburón!