Mega Fútbol
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- 19/1/14
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El fútbol Club Barcelona se enfrentó en la noche de ayer al Villareal, el equipo culé consciente de que no se podía permitir un tropiezo, ante la victoria del primer clasificado (Real Madrid) salió a por el partido desde el minuto 1.
Luis Enrique parece haber encontrado su once habitual, y sólo el cambio de Rafinha por el Rakitic se diferenciaba de la alineación anterior.
Con el tridente, formado por Neymar, Suarez y Messi arriba. El equipo catalán buscó las bandas muy abiertas, donde se podían ver las constantes subidas de Alves y Alba. El Villareal conocedor de sus armas, lanzaba el contragolpe en cuanto era posible. Intentando llegar al área culé en los mínimos toques posibles, con un Giovanni Dos Santos muy activo. Y Cheryshev en estado de gracia.
Se adelantó el equipo Valenciano primero en el marcador, antes un error de marcaje de la zaga. El Barcelona lejos de venirse abajo apretó. Y al filo del descanso Neymar puso las tablas en el marcador. Gol, importante por el valor psicológico.
Ya en la segunda parte y sin cambios en la alineación el Barcelona, basándose en la brújula de Leo Messi, omnipresente durante todo el partido el astro argentino. Tiró de oficio.
Cuando más apretaba el Barça y tras un error doble de Gerrard Piqué, primero en un control impropio de un central de su nivel, y luego tras un quiebro de Giovanni en el área pequeña, que puso en boca de gol, para que de nuevo se adelantara en el marcador el Villareal.
Fue entonces el momento en el que el equipo culé, con un estilo de juego mucho más directo que en épocas anteriores, donde su centro del campo no participa tanto, y la producción ofensiva está más enfocada a potenciar los hombres de arriba, cuando se vio un Barcelona con un muy buen juego.
Andrés Iniesta sacó la barita mágica y organizando al equipo, filtró pases imposibles y desbordando por el perfil del interior izquierdo.
Leo Messi partiendo desde la derecha se asociaba bien con los interiores, mientras Suarez arrastraba a la defensa para crear espacios. Tras un disparo fallido de Suarez, Rafinha tomó el rechace pare enviar al fondo de la red, cuando más lo necesitaba su equipo.
No habían pasado ni 4 minutos cuando el uruguayo, muy activo durante todo el partido, a pesar de resistirse el gol. Puso una asistencia a Messi, el argentino al borde de la media luna, y con un disparo ajustado y con la diestra, batió al meta visitante.
A partir de ahí el Villareal apretó en varias contras, y fue el momento en que Luis Enrique cambió a Busquet por Mathie. Para pasar a Masherano al centro del campo, y darle una mayor fortaleza defensiva al centro catalán ante las constantes embestidas del Villareal.
A partir de ahí, el partido se calmó, disponiendo el Barcelona de alguna que otra oportunidad.
3 puntos que valen oro para seguir peleando con la liga, y el buen juego culé que parece que ha llegado para quedarse antes un más que discreto inicio de campaña.
Villareal y Barcelona se verán de nuevo las caras esta semana, en Copa de Rey. El espectáculo está servido.
Con el tridente, formado por Neymar, Suarez y Messi arriba. El equipo catalán buscó las bandas muy abiertas, donde se podían ver las constantes subidas de Alves y Alba. El Villareal conocedor de sus armas, lanzaba el contragolpe en cuanto era posible. Intentando llegar al área culé en los mínimos toques posibles, con un Giovanni Dos Santos muy activo. Y Cheryshev en estado de gracia.
Se adelantó el equipo Valenciano primero en el marcador, antes un error de marcaje de la zaga. El Barcelona lejos de venirse abajo apretó. Y al filo del descanso Neymar puso las tablas en el marcador. Gol, importante por el valor psicológico.
Ya en la segunda parte y sin cambios en la alineación el Barcelona, basándose en la brújula de Leo Messi, omnipresente durante todo el partido el astro argentino. Tiró de oficio.
Cuando más apretaba el Barça y tras un error doble de Gerrard Piqué, primero en un control impropio de un central de su nivel, y luego tras un quiebro de Giovanni en el área pequeña, que puso en boca de gol, para que de nuevo se adelantara en el marcador el Villareal.
Fue entonces el momento en el que el equipo culé, con un estilo de juego mucho más directo que en épocas anteriores, donde su centro del campo no participa tanto, y la producción ofensiva está más enfocada a potenciar los hombres de arriba, cuando se vio un Barcelona con un muy buen juego.
Andrés Iniesta sacó la barita mágica y organizando al equipo, filtró pases imposibles y desbordando por el perfil del interior izquierdo.
Leo Messi partiendo desde la derecha se asociaba bien con los interiores, mientras Suarez arrastraba a la defensa para crear espacios. Tras un disparo fallido de Suarez, Rafinha tomó el rechace pare enviar al fondo de la red, cuando más lo necesitaba su equipo.
No habían pasado ni 4 minutos cuando el uruguayo, muy activo durante todo el partido, a pesar de resistirse el gol. Puso una asistencia a Messi, el argentino al borde de la media luna, y con un disparo ajustado y con la diestra, batió al meta visitante.
A partir de ahí el Villareal apretó en varias contras, y fue el momento en que Luis Enrique cambió a Busquet por Mathie. Para pasar a Masherano al centro del campo, y darle una mayor fortaleza defensiva al centro catalán ante las constantes embestidas del Villareal.
A partir de ahí, el partido se calmó, disponiendo el Barcelona de alguna que otra oportunidad.
3 puntos que valen oro para seguir peleando con la liga, y el buen juego culé que parece que ha llegado para quedarse antes un más que discreto inicio de campaña.
Villareal y Barcelona se verán de nuevo las caras esta semana, en Copa de Rey. El espectáculo está servido.
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