Y cuarto, otra acotación. Mencioné arriba la liga peruana y por ahí quizás no se entendió bien. Déjame probar con un ejemplo más actual. Imagínate Mbappe se queda de por vida en la liga francesa. La rompe toda con Francia y por ahí la rompe también con el PSG en Champions. Credenciales increíbles, pero inevitablemente quedaría al debe por no salir de una liga francesa que hoy por hoy está escalones por debajo de España e Inglaterra. Hace un par de meses por ahí Zidane habló de lo difícil que es ganar la liga. Y razón no le falta: te tienes que probar semana tras semana, por 38 fechas, sin espacio a errores. Es una prueba increíble de constancia y qué mejor ejemplo que la pelea que dieron City y Liverpool hasta la última fecha. Hay que saber estar bajo la mirada de todas las cámaras (y lo que implica) en la mejor liga del momento, intentando pelear todos los frentes internacionales e intentando levantar a tu selección (sea cuál sea). No jugar en una liga de primer nivel te deja una mancha imborrable de tarea pendiente.
En mi opinión, ese punto se puede manejar de formas razonables.
El ejemplo de
Mbappé puede graficar muy bien tu idea sobre cómo es que probablemente habría un gran pero en su análisis si uno quisiera determinar que es el mejor futbolista del mundo, pero debido a la alta competencia afrontada fuera de su liga local (en la UEFA Champions League) podríamos determinar que su nivel, por encima del promedio de la Liga Francesa, también puede superar el de otros destacados en ligas de mayor nivel promedio con cierta evidencia.
En una comparación tal como la de
Chumpitaz vs. Puyol, lo cierto es que la Liga Peruana tenía un mejor estatus a escala mundial entre los 1960's y 1970's, pero no era tan excesivamente buena como para decir que fuera siquiera una de las más poderosas de Sudamérica (definitivamente detrás de la brasileña y la argentina). A pesar de eso,
Chumpitaz no solo marcó diferencias a nivel local, sino que tuvo la oportunidad de brillar en competencias internacionales ante varios de los mayores rivales ofensivos de las generaciones con las que coincidió (
Tostao,
Maschio,
Cubilla, (Ermindo)
Onega,
Caszely, (Juan Ramón)
Verón,
Artime,
Yazalde, (Óscar)
Más, (Ángel Clemente)
Rojas,
César Maluco,
Arrúa,
Diarte,
Morena, (Sergio)
Ahumada, (Pedro)
Rocha,
Spencer,
Jairzinho,
Rivellino,
Fischer,
Pelé,
Bernao,
Blacut,
Dumitrache,
Byshovets,
Asparuhov,
Zhekov, (Gerd)
Müller,
Seeler,
Caju,
Law,
Cruyff,
Dzajic,
Bajevic, ("Beto")
Alonso, (Willington)
Ortiz,
Houseman,
Roberto Dinamite,
Zico,
Luque,
Boniek,
Lato,
Szarmach, (John)
Robertson,
Dalglish,
Yáñez,
Victorino... contra varios de ellos en repetidas oportunidades), por lo que diría que hay demasiada evidencia acerca del alto nivel a escala mundial en el que desarrolló su carrera y forjó una enorme reputación.
Lo que comprendo es cómo la idea de que un jugador de
Universitario, de la Liga Peruana, haya afrontado un alto nivel y enfrentado a rivales de gran peso frecuentemente durante su carrera resulte algo difícil de creer porque hoy por hoy sería un caso realmente inédito. Incluso en el mejor de los escenarios, hoy un jugador peruano de
Universitario jugaría en una Liga Peruana de nivel promedio muy bajo (a comparación de las mayores ligas de Europa), como máximo podría mostrarse en la Copa Libertadores (la cual también tiene un nivel competitivo inferior con respecto a la máxima competición de clubes en Europa) y a nivel internacional con la selección peruana (una que lleva de capa caída desde los 1980's y que acaba de clasificar a una Copa Mundial tras 36 años de ausencia). Debido a que esa es la realidad que prima hoy bajo esas condiciones entiendo cómo es que algunos de los que discutimos aquí les pueda parecer muy extraño que un escenario fuera tan diferente hace 40 años.
El escenario para
Chumpitaz como jugador de
Universitario, de la Liga Peruana, ciertamente fue muy diferente. Se desarrolló en una Liga Peruana de mejor nivel promedio a escala mundial que la actual, tuvo la oportunidad de mostrar su valía frecuentemente a nivel internacional en la Copa Libertadores, una competición que por entonces no empalidecía en cuanto a nivel competitivo con su igual en el viejo continente (la Copa de Europa) y a nivel de selecciones nacionales integró y lideró la que suele ser considerada como la mejor generación peruana de su historia afrontando múltiples partidos ante algunos de los mejores jugadores del mundo (y de la historia), lo cual nos refiere a un nivel competitivo que no tendría por qué envidiar el que afrontó un jugador de élite como
Carles Puyol con
Barcelona y España en el siglo XXI.
Por supuesto, esta idea solo se puede establecer/esclarecer una vez que nos empapamos acerca de las diferencias entre era y era sobre la competitividad.
En mi opinión,
Héctor Chumpitaz bien podría estar entre los 15 o 20 mejores defensas centrales de la historia (ciertamente delante de
Carles Puyol, a pesar de mi admiración por el muy buen defensor español) y en base a la perspectiva que he desplegado diría, por ejemplo, que su carrera a nivel de clubes (por máximo nivel alcanzado y por la competencia afrontada) bien podría ser considerada superior a la de
Claudio Pizarro (considerando su trayectoria en Alemania, su consistencia en el tiempo, su récord histórico, etc.).
En efecto, no hay un método perfecto/objetivo para poder establecer una opinión definitiva. Mi propia experiencia, sin embargo, me ha orientado cada vez más a esta perspectiva, la cual me parece que es la más razonable y lógica con el fin de obtener una respuesta que se acerque más a reflejar la realidad de distintas eras, no solo a la de la actual.