Jorge Páez
Mega Fútbol
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- 16/4/12
Un campeonato cada dos años, una cantidad de copas inigualable y cuatro Ojeronas; ese es el balance histórico del equipo más imponente del fútbol alemán. Tras tiempos turbulentos, nuevamente FC Bayern se ha postulado como el equipo alemán por referencia.
Parece extraño imaginárselo, pero hace 4 décadas, FC Bayern München distaba mucho de ser el gran equipo referencia de la Bundesliga. Pero apenas ganó su primer título, todo parecía inevitable. Hoy por hoy, la fuerza y dominio que ha mostrado este Gigante Bávaro a lo largo de esta temporada es reflejo de quizás lo más importante de la nueva filosofía del FCB: no gastar lo que no se tiene. El éxito económico ha traído éxito deportivo.
La Balsa Inflable
Para empezar, el apoyo de la fanaticada ha sido un pilar fundamental que el FC Bayern ha sabido aprovechar. Con la construcción del Allianz Arena, han conseguido un nuevo estadio que pueden llamar hogar. En él, cabían inicialmente 66.000 personas, después 69.000 y finalmente, 71.000 desde esta temporada. Un estadio colosal, el tercero más grande de Alemania y de los más grandes de Europa y el mundo, que cuenta con una particularidad en comparación con el resto de los coliseos modernos de su dimensión: vive lleno, siempre. La última vez que quedó una entrada sin venderse en este recinto fue hace 216 partidos, es decir, más de 8 temporadas consecutivas.
El aliento que le brinda a los jugadores del campeón de campeones ver sus graderías a reventar, es el que quizás otros equipos en Alemania compartan, pero muy pocos a esa escala, y menos de forma constante. Llueve truene o relampaguee, los aficionados al FC Bayern disponen de un estadio techado, de clasificación “élite” ante estándares de UEFA y FIFA, que brinda la mejor calidad disponible para el visitante. Tal fue la inversión hecha, que el Allianz Arena dispone del estacionamiento más grande de todo el continente europeo.
Hoy en día, FCB es el dueño único del estadio, pese a haber sido construido en conjunto con la ciudad de Múnich y el TSV 1860 München, archirrival y vecino de los Rojos. El dinero dado por la ciudad fue luego asumido como un crédito que el Bayern paga, mientras que los Leones debieron vender su cuota de acciones del estadio, tras ser incapaces de cumplir con los pagos mensuales de los créditos pendientes. Habiendo costado 340 millones de euros en total su construcción, la inversión, mantenimiento y uso han llevado a que este coloso iluminado haya elevado su valor a medio millardo de euros, o 500 millones. Una vez que quede paga la deuda, la cual se estima que estará saldada para el 2018, FC Bayern será dueño absoluto de una pieza inmobiliaria de enorme valor, así como un equipo que libera una cantidad considerable de dinero anualmente en sus compromisos por pagar la construcción de la Balsa Inflable.
Manejando el negocio familiar
La solidez de las finanzas del Bayern ha llegado a los titulares de varios periódicos deportivos a nivel mundial, sobre todo en vísperas del Fair Play Financiero, el cual entrará en efecto parcialmente la temporada que viene, y que ha hecho de las cuentas y deudas de los clubes un tema en voga para el aficionado al fútbol. Entre tanto debate, los bávaros han salido parados como el gran modelo a seguir. Éxito deportivo sin asumir deuda. Con dos finales en la Champions League, una incursión en las semifinales de la actual temporada de dicho torneo, así como el título más tempranero en la historia de la Bundesliga y un cupo en la final de la DFB Pokal, hablan enorme de los logros deportivos y económicos que este equipo ha obtenido.
La deuda del FCB es realmente de cero, algo que viene bien en este período de revisión de cuentas. Esta ventaja que ya goza el fútbol alemán por su mera estructura -un equipo puede perder su licencia profesional por una suma de deuda muy elevada, o insaldable, lo que ha servido como un gran freno para la acumulación de capital en crédito dentro de la Bundesliga-, ha trascendido su inicial restricción que le impuso a los equipos, que se vieron obligados a prescindir de grandes contrataciones y enforcarse en el fortalecimiento de las escuadras y el impulso de proyectos, todos basados a fuerza de cantera. FC Bayern, pese a sus dimensiones, no fue la excepción. Y pese a estas limitantes, se ha podido posicionar como un serio candidato a ganar la Champions League año tras año. Esto contrasta enormemente con sus concurrentes de otros países, que acumulan sumas de centenares de millones de euros para financiar sus proyectos. Real Madrid debe 125 millones de euros, Barcelona 335 millones, y el Manchester United cerca de 500 millones, por decir algunos casos. Una vez que ese Fair Play Financiero entre en efecto, los equipos en cuestión se verán obligados a hacer ajustes a sus gastos, lo que irremediablemente se traduce en reducción de costos en sus plantillas de jugadores y sus aparatos administrativos.
Los ingresos del FC Bayern en la temporada 2011/12 fueron de 373 millones de euros, y se hablaba en la Asamblea General de Socios del diciembre pasado, que no habría razón alguna para no pensar que esta temporada se rompiera la barrera de los 400 millones. Es más, tal es el esquema de manejo de dinero del FCB, que ya para navidad, el equipo había ingresado suficiente dinero para saldar todos los gastos de toda la temporada actual; es decir, que todo lo que ingresara a las arcas de los Rojos desde enero en adelante, sería ganancia. Todo marcha acorde al plan, más si se considera que ya se acumulan más de 50 millones de euros en dinero percibido por la actuación en la Champions League. Si la ganan, pudieran aspirar a unos 22 millones adicionales, llevando el total a 72 millones.
Incluso si el equipo llegase a tener problemas financieros en un futuro cercano, tiene la garantía de saber que en 7 años, ya la deuda del Allianz Arena estará saldada, así como la máxima garantía de todas: las dos cuentas de ahorro que tiene el equipo en Unicredit y la Caja de Ahorros de la Ciudad de Múnich, las cuales tienen en su haber una suma disponible para el uso discresional del equipo de 130 millones de euros, y creciendo.
Pareciera poco probable que ese dinero llegará a ser utilizado en algún momento del futuro cercano, pues con el apoyo de la fanaticada rojiblanca, no debería haber problemas. Así como son el equipo más odiado de Alemania, también son el más amado, además de ser el equipo de la Bundesliga más reconocido a nivel mundial, y el único con ingresos considerables en la venta de mercancía -camisetas, bufandas, balones, y demás accesorios- provenientes del exterior. Asia, las Américas, Oceanía e incluso otros países de Europa tienen una fuerte presencia del Bayern en las vitrinas de sus tiendas deportivas.
Sumado a ello, FC Bayern es el segundo equipo con más socios del planeta, sólo detrás de Benfica. Con un total de casi 200.000 socios, el campeón de campeones está muy por delante de otras potencias del deporte, como el Barcelona (10mil socios menos que Bayern), Manchester United (35mil menos), Arsenal (50 mil menos), Schalke 04 (66 mil menos), Internazionale Milán, Boca Juniors (ambos 77 mil menos), Porto, Real Madrid (ambos 85mil menos), Sporting (90 mil menos), River Plate (95 mil menos) y Borussia Dortmund (100 mil socios menos). Ese apoyo tan fuerte ha hecho del Allianz Arena, como decíamos, un estadio que tiene ocupado al 100% hace 216 partidos oficiales, lo que se traduce en millones de euros cada vez que se juega en casa.
Parece extraño imaginárselo, pero hace 4 décadas, FC Bayern München distaba mucho de ser el gran equipo referencia de la Bundesliga. Pero apenas ganó su primer título, todo parecía inevitable. Hoy por hoy, la fuerza y dominio que ha mostrado este Gigante Bávaro a lo largo de esta temporada es reflejo de quizás lo más importante de la nueva filosofía del FCB: no gastar lo que no se tiene. El éxito económico ha traído éxito deportivo.
La Balsa Inflable
Para empezar, el apoyo de la fanaticada ha sido un pilar fundamental que el FC Bayern ha sabido aprovechar. Con la construcción del Allianz Arena, han conseguido un nuevo estadio que pueden llamar hogar. En él, cabían inicialmente 66.000 personas, después 69.000 y finalmente, 71.000 desde esta temporada. Un estadio colosal, el tercero más grande de Alemania y de los más grandes de Europa y el mundo, que cuenta con una particularidad en comparación con el resto de los coliseos modernos de su dimensión: vive lleno, siempre. La última vez que quedó una entrada sin venderse en este recinto fue hace 216 partidos, es decir, más de 8 temporadas consecutivas.
El aliento que le brinda a los jugadores del campeón de campeones ver sus graderías a reventar, es el que quizás otros equipos en Alemania compartan, pero muy pocos a esa escala, y menos de forma constante. Llueve truene o relampaguee, los aficionados al FC Bayern disponen de un estadio techado, de clasificación “élite” ante estándares de UEFA y FIFA, que brinda la mejor calidad disponible para el visitante. Tal fue la inversión hecha, que el Allianz Arena dispone del estacionamiento más grande de todo el continente europeo.
Hoy en día, FCB es el dueño único del estadio, pese a haber sido construido en conjunto con la ciudad de Múnich y el TSV 1860 München, archirrival y vecino de los Rojos. El dinero dado por la ciudad fue luego asumido como un crédito que el Bayern paga, mientras que los Leones debieron vender su cuota de acciones del estadio, tras ser incapaces de cumplir con los pagos mensuales de los créditos pendientes. Habiendo costado 340 millones de euros en total su construcción, la inversión, mantenimiento y uso han llevado a que este coloso iluminado haya elevado su valor a medio millardo de euros, o 500 millones. Una vez que quede paga la deuda, la cual se estima que estará saldada para el 2018, FC Bayern será dueño absoluto de una pieza inmobiliaria de enorme valor, así como un equipo que libera una cantidad considerable de dinero anualmente en sus compromisos por pagar la construcción de la Balsa Inflable.
Manejando el negocio familiar
La solidez de las finanzas del Bayern ha llegado a los titulares de varios periódicos deportivos a nivel mundial, sobre todo en vísperas del Fair Play Financiero, el cual entrará en efecto parcialmente la temporada que viene, y que ha hecho de las cuentas y deudas de los clubes un tema en voga para el aficionado al fútbol. Entre tanto debate, los bávaros han salido parados como el gran modelo a seguir. Éxito deportivo sin asumir deuda. Con dos finales en la Champions League, una incursión en las semifinales de la actual temporada de dicho torneo, así como el título más tempranero en la historia de la Bundesliga y un cupo en la final de la DFB Pokal, hablan enorme de los logros deportivos y económicos que este equipo ha obtenido.
La deuda del FCB es realmente de cero, algo que viene bien en este período de revisión de cuentas. Esta ventaja que ya goza el fútbol alemán por su mera estructura -un equipo puede perder su licencia profesional por una suma de deuda muy elevada, o insaldable, lo que ha servido como un gran freno para la acumulación de capital en crédito dentro de la Bundesliga-, ha trascendido su inicial restricción que le impuso a los equipos, que se vieron obligados a prescindir de grandes contrataciones y enforcarse en el fortalecimiento de las escuadras y el impulso de proyectos, todos basados a fuerza de cantera. FC Bayern, pese a sus dimensiones, no fue la excepción. Y pese a estas limitantes, se ha podido posicionar como un serio candidato a ganar la Champions League año tras año. Esto contrasta enormemente con sus concurrentes de otros países, que acumulan sumas de centenares de millones de euros para financiar sus proyectos. Real Madrid debe 125 millones de euros, Barcelona 335 millones, y el Manchester United cerca de 500 millones, por decir algunos casos. Una vez que ese Fair Play Financiero entre en efecto, los equipos en cuestión se verán obligados a hacer ajustes a sus gastos, lo que irremediablemente se traduce en reducción de costos en sus plantillas de jugadores y sus aparatos administrativos.
Los ingresos del FC Bayern en la temporada 2011/12 fueron de 373 millones de euros, y se hablaba en la Asamblea General de Socios del diciembre pasado, que no habría razón alguna para no pensar que esta temporada se rompiera la barrera de los 400 millones. Es más, tal es el esquema de manejo de dinero del FCB, que ya para navidad, el equipo había ingresado suficiente dinero para saldar todos los gastos de toda la temporada actual; es decir, que todo lo que ingresara a las arcas de los Rojos desde enero en adelante, sería ganancia. Todo marcha acorde al plan, más si se considera que ya se acumulan más de 50 millones de euros en dinero percibido por la actuación en la Champions League. Si la ganan, pudieran aspirar a unos 22 millones adicionales, llevando el total a 72 millones.
Incluso si el equipo llegase a tener problemas financieros en un futuro cercano, tiene la garantía de saber que en 7 años, ya la deuda del Allianz Arena estará saldada, así como la máxima garantía de todas: las dos cuentas de ahorro que tiene el equipo en Unicredit y la Caja de Ahorros de la Ciudad de Múnich, las cuales tienen en su haber una suma disponible para el uso discresional del equipo de 130 millones de euros, y creciendo.
Pareciera poco probable que ese dinero llegará a ser utilizado en algún momento del futuro cercano, pues con el apoyo de la fanaticada rojiblanca, no debería haber problemas. Así como son el equipo más odiado de Alemania, también son el más amado, además de ser el equipo de la Bundesliga más reconocido a nivel mundial, y el único con ingresos considerables en la venta de mercancía -camisetas, bufandas, balones, y demás accesorios- provenientes del exterior. Asia, las Américas, Oceanía e incluso otros países de Europa tienen una fuerte presencia del Bayern en las vitrinas de sus tiendas deportivas.
Sumado a ello, FC Bayern es el segundo equipo con más socios del planeta, sólo detrás de Benfica. Con un total de casi 200.000 socios, el campeón de campeones está muy por delante de otras potencias del deporte, como el Barcelona (10mil socios menos que Bayern), Manchester United (35mil menos), Arsenal (50 mil menos), Schalke 04 (66 mil menos), Internazionale Milán, Boca Juniors (ambos 77 mil menos), Porto, Real Madrid (ambos 85mil menos), Sporting (90 mil menos), River Plate (95 mil menos) y Borussia Dortmund (100 mil socios menos). Ese apoyo tan fuerte ha hecho del Allianz Arena, como decíamos, un estadio que tiene ocupado al 100% hace 216 partidos oficiales, lo que se traduce en millones de euros cada vez que se juega en casa.