Alcedo
Mega Fútbol
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- 10/11/13
Según informaciones leídas en algunos diarios especialmente en artículo publicado por el "El Mundo" el día 4 de Dic, el Barça ha sobrepasado el límite salarial recomendado por UEFA de un 70 % del presupuesto.
Tras el bestial nuevo contrato firmado a Messi la masa salarial del Barça alcanza el 87 % del presupuesto por lo que corre serio riesgo de ser sancionado por ello.
Se estima que para evitar posibles sanciones al Barça le urge incrementar sus ingresos en unos 150 millones. O bien rebajar la masa salarial.
Así se explica por que le están escamoteando actualmente una mejora de contrato a Sergi Roberto, por ej.; que ha tenido la mala suerte de coincidir en sus negociaciones con la firma del bestial nuevo contrato de Messi.
50 millones de euros al año de sueldo para solo un jugador es una bestialidad. Eso es hipotecar económicamente al club; condicionar o limitar posibles mejoras a los compañeros; y meter al Barça en situaciones de ilegalidad económico-deportiva.
Y para colmo le han firmado una prima extra por fichaje de 100 millones con la que Messi se recupera de lo que tuvo que pagar a Hacienda por su delito fiscal. O sea, que Messi puede delinquir tranquilamente porque, no solo no le encarcelan ni le expulsan del país, sino que el Barça le gratifica por ello. Vergonzoso.
Todos son culpables.
Messi, como parte integrante de un clan mafioso, se aprovecha de su poder mediático para sangrar al Barça y enriquecerse sin límites.
La directiva, encabezada por el "braguetas" Bertomeu, por perder el culo accediendo a todas las desmesuradas peticiones de Messi.
Y la masa social, mayoritariamente messi-atontada, que ve bien semejante dispendio con tal de conservar su adorable icono.
Y todo por la estúpida creencia de que Messi es imprescindible para los éxitos deportivos del Barça.
La consecuencia de todo ello es una vergonzosa imagen institucional de servilismo incondicional hacia solo una persona.
El Barça ha perdido toda dignidad y se ha dejado hipotecar por un grupo mafioso. La razón principal, que no la única, por la que no quiero a Messi en el Barça. Aunque sea cierto que perderíamos quizás al mejor delantero de la historia del Barça. Pero no se perdería demasiado poder futbolístico y recuperaríamos la dignidad institucional y deportiva.