¿Tu criterio es basarse en el criterio de otros? aun sabiendo que:
-Hay opiniones de viejos que no alcanzaron a ver fútbol más moderno.
-Hay opiniones de viejos que bien se pueden cegar por la nostalgia
-Hay de por medio siempre popularidad y marketing. Mira los premios de balón de oro y de la FIFA.
-El fútbol ha cambiado muchísimo en más de 100 años.
-Los arqueros y defensores son particularmente difíciles de medir, cuando su trabajo consta en la regularidad. Podes ver un video de Yahin o quien sea defendiendo bien unas pelotas, así como puedo poner un video de Pepe Reyna con atajadas increíbles, obviando todos los errores que cometía.
Entonces de ninguna manera me basaría en el criterio de otro, simplemente me matengo neutral y no opino en base a tan poco.
Antes de comenzar a atreverme a hacer rankings históricos tuve que convenir que es imposible hacer uno objetivo y que estaba claro que en ellos tendría que incluir a jugadores que hasta entonces nunca había visto jugar y a otros que no podría verlos jamás ni aun intentándolo. Ante esto sabía que era inviable no considerar a los que no vi y que, sin lugar a dudas, tendría que apoyarme en el criterio de otros que sí: reseñas, rankings de las épocas correspondientes, estadísticas recopiladas (resultados), la opinión popular, etc. Esa es la realidad para este ejercicio.
Una vez aceptado ello, que esta no sería una tarea matemática exacta, el primer paso fue empaparme de conocimientos (reseñas, periódicos, libros, vídeos, estadísticas, etc.) y llevo en ello alrededor de 15 años (todavía lo hago). El segundo fue ordenar las ideas y cotejar información de diversas fuentes (por suerte para mí en estos años no solo he crecido yo, sino la facilidad para obtener información por diversos medios (incluida la internet)). Al principio fue un hobby y aún lo es en cierta manera porque este no es mi campo de estudio profesional, pero debido a mi participación en algunos medios ahora tengo la oportunidad de trabajar y ganar dinero esporádicamente de esto, del análisis de la historia del fútbol, lo que me ha permitido dedicarle tiempo y estudio.
En mi experiencia personal (y en mi opinión) ocurre esto: con tanto tiempo dedicado a este campo en algún momento creo yo que se puede adquirir (y la he adquirido) cierta capacidad para identificar la veracidad de varias fuentes debido a tanta información cruzada que recuerdo, la cantidad de contextos que he ido dibujando a partir de varias piezas de información que se repiten o complementan de fuentes diversas y, sobre todo, aprendiendo de muchos otros que se dedican al análisis, exponen sus puntos de vista, extienden sus argumentos y refieren sus gustos personales.
Así, sobre cada punto:
-Hay opiniones de viejos que no alcanzaron a ver fútbol más moderno.
En efecto, por ello lo que suelo hacer es atender la opinión de los personajes que me parecen más claros e imparciales de los de su propio tiempo o lo que vieron, no sobre lo que no vieron o vieron poco.
-Hay opiniones de viejos que bien se pueden cegar por la nostalgia
También, pero creo que esto también se puede notar en la mayoría de casos con exageraciones, demasiados adornos o detalles que no corresponden tanto al jugador y/o al contexto en el que se desarrolló. Por supuesto, si no tienes mucha pista sobre el jugador, sus compañeros (equipo), la competición en la que juega, la competitividad de la era, etc., eso es un tanto difícil, pero con todas esas herramientas las deducciones parecen ser algo certeras/lógicas.
-Hay de por medio siempre popularidad y marketing. Mira los premios de balón de oro y de la FIFA.
Sin lugar a dudas, pero la popularidad y el marketing no suelen llegar gratuitamente y cuando no lo hacen por temas futbolísticos se notan que otros temas están implicados (imagen, personalidad pintoresca, circunstancias legendarias, etc.). Por ejemplo,
José Leandro Andrade fue uno de los jugadores sudamericanos más populares de los 1920's y aquello no solo se debía a sus performances futbolísticas, sino a su publicitada vida privada, un hecho bastante poco común para su época. ¿Cuánto es que esto afectó su popularidad? Es difícil saberlo, pero ciertamente uno puede filtrar algunos datos como el que causó una gran impresión en los Juegos Olímpicos de Francia (y los franceses no lo conocían de antes en un mundo en el que no existía la compartición de datos a nivel global), el que integró equipos imponentes en cuanto a resultados en la competencia de su propia era y en que sus reconocimientos públicos se dieron en más de un torneo internacional. Eso me permite asignarle valores que pueden no ser de primera fuente (no lo vi), pero sí bastante lógicos a partir de información cruzada de todo tipo sobre sus reconocimientos, habilidades descritas y estadísticas.
Sobre los premios, de hecho, me he atrevido a analizarlos y explicar las posibles razones por las que algunos resultados no son los adecuados, en mi opinión. Por ejemplo, ¿por qué ganaría
Stanley Matthews el primer Balón de Oro? ¿Por qué
Alfredo Di Stéfano no lo ganó en 1958? o ¿Por qué lo ganó
Paolo Rossi en 1982? Ahora creo tener explicación/justificación para ello (la respuesta de la primera pregunta es por homenaje, la segunda por primar la Copa Mundial y la tercera igual a pesar de que
Rossi casi no jugara durante ese año).
-El fútbol ha cambiado muchísimo en más de 100 años.
Por supuesto, y una de las tareas ha sido identificar cómo cada vez, la progresión en los sistemas, la diferencia de las costumbres y estados físicos, etc. De aquí parte algo puntual, ¿cómo comparar las habilidades de
Eddie Hapgood (1927-1944) con las de
Raphaël Varane (2010- )? ¿Estimo quién es más veloz, quién es más fuerte, quién tiene mejor colocación, quién es más polifuncional, quién cabecea mejor, quién lanza mejor los tiros libres...? Debido a los cambios creo que la respuesta sensata es no. Más bien lo que creo que debe hacerse es no comparar jugadores directamente de tan distintas épocas (
Hapgood no jugó ahora, ¿por qué tendría que juzgarlo con las exigencias actuales?), sino juzgar la reputación, logros y estadísticas logradas en su propio tiempo cada uno, bajo las exigencias en las que estuvieron sometidos. Estas estimaciones las cotejo mediante ejercicios de valoración (temporada por temporada, período corto por período corto, etc.).
-Los arqueros y defensores son particularmente difíciles de medir, cuando su trabajo consta en la regularidad. Podes ver un video de Yahin o quien sea defendiendo bien unas pelotas, así como puedo poner un video de Pepe Reyna con atajadas increíbles, obviando todos los errores que cometía.
Es posible deducir la magnitud de la constancia de la regularidad en el análisis temporada por temporada y luego sumando quién tiene más o menos destacadas. Este ejercicio a lo largo arroja valores interesantes, en especial para medir a jugadores defensivos que por su propia naturaleza no captarán la atención de los flashes.
Como anteriormente mencioné, no trato de hallar una fórmula perfecta ni puedo presentar un algoritmo que sea irrefutable, sino que intento deducir y comparar magnitudes propias de cada jugador en su tiempo y aproximarme a respuestas que se pueden explicar con lógica, que puedo sostener mediante fuentes diversas y que puedo intentar explicar con cierta coherencia para aproximarse a un orden adecuado (no necesariamente uno exacto).
¿El no ver a un futbolista afecta? Puede que sí y puede que no. Si no puedo ver a un jugador no puedo comprobar lo que se dice sobre él, pero si no tengo razones para desconfiar de una opinión, puedo optar por creerla. En realidad, esto no solo pasa con jugadores de distintas épocas, he aquí un ejemplo: arriba confeccionaste una lista de los 15 mejores defensas centrales que tú has podido ver desde el 2000. Ya que tú pudiste ver a todos ellos, ¿estás seguro de no estar basándote en opiniones de terceros para calificarlos de esa forma durante un período de tiempo reciente? ¿Tú ves regularmente los partidos de la Primera División de Macedonia? Si la respuesta es no entiendo que no has visto a los defensas centrales de aquella liga desde 2000 y, por lo tanto, ¿cómo podrías saber con total seguridad que allí no jugó/juega ninguno con habilidades superiores a los de tu lista? ¿Los excluyes porque no los conoces?
La posible respuesta a la interrogante es que tú deduces que eso es improbable porque previamente tienes noción de que la Liga de Macedonia tiene un nivel competitivo bajo en el promedio y es así como es comúnmente aceptado a nivel mundial. Aquello debe hacer muy probablemente que no haya un jugador de tal calidad en ella y si lo hubiera, en la actualidad, sería velozmente centrado y ubicado en ligas superiores (lo tienes que suponer sin verlo, pero la suposición no es tan ciega, se basa en un conocimiento previo del contexto de la actualidad que hace que tengas una muy alta probabilidad de tener razón/lógica. Ese es más o menos el procedimiento para estimar a algunos jugadores que no vi por lo remoto que son, el mismo que utilizo para descartar a aquellos que podría ver, pero no lo hago por lo remoto que son.
Acercarse a la probabilidad más cercana es de lo que se trata esto, hacer el esfuerzo de intentarlo mediante recursos variados, poder establecer argumentos lógicos al respecto y no claudicar solo porque las condiciones no son las ideales para el ejercicio.