Partido suspendido por inseguridad en el estadio ante el temporal de viento que amenaza con hacer volar la techumbre de las gradas.
Lógica suspensión. Las imágenes son muy elocuentes.
El problema es encontrar fechas para la disputa de ese partido habida cuenta de que ambos equipos, Celta y Madrid, están inmersos aun en competiciones europeas.
Si el Celta fuese eliminado por el Shaktar Donestz, lo que entra dentro de lo muy factible, quedaría libre el 15 de marzo.
Mucho menos probable es que sea el Madrid el que resulte eliminado por el Nápoles. Si fuera así quedarían libres el 12 y 19 de abril.
Si ninguno de los dos resultase eliminado el problema sería ya mayúsculo. Se habla incluso de disputarse ya finalizado el campeonato lo cual sería cochambroso.
Por otro lado el Alavés pide se aplace el partido de vuelta de Copa porque alega que el Celta llegaría más descansado.
Eso son ganas de joder la marrana.
Pues anda que no hay equipos que disputan sus partidos de Liga más descansados que aquellos otros que disputan entresemana competiciones europeas.
Puede que las condiciones no sean idéntidas pero tampoco son tan excesivamente diferentes y menos aun determinantes como para justificar un aplazamiento.