También reconocí que jugar con diez supone una dificultad añadida pero no insalvable. Se han dado muchos casos de remontadas en inferioridad numérica. Es decir, quedarse con diez no es el fin del mundo, y menos aún ante un rival técnicamente muy inferior.
Lo que sí tengo muy claro que Valverde se equivocó al sustituir a Dembelé, jugador que tiene cogida muy buena onda de juego, y no a Suárez que por contra anda todavía bastante fallón.
Lo que ya no tengo tan claro es que haya sido por error táctico suyo o haya sido por sucumbir a los poderes fácticos o mediáticos, aunque la lógica me hace pensar en lo segundo pues me cuesta creer que un técnico de la experiencia de Valverde no valore algo tan evidente.
Por todo ello pienso que en el empate pesó más el haber perdido a Dembelé que el haberse quedado con diez. Además Valverde, inexplicablemente, tardó demasiado en dar entrada a Umtití. Faltaban aun unos diez minutos para el descanso, se confió demasiado y el Girona aprovechó el circunstancial desbarajuste defensivo.
