José Funes, director de la Specola Vaticana (Observatorio Astronómico que depende del papa Benedicto XVI), indicó que el fin del mundo, que según intérpretes de los mitos de la cultura Maya será el 21 de diciembre, "por ahora" no llegará. Recomendó no preocuparse por "profecías".
Funes, de la escuela jesuita, dijo que "según esa 'profecía' (de los Mayas), se verificaría una alineación de los planetas y del sol con el centro de la Vía Láctea y una inversión de los polos magnéticos del campo terrestre. No vale la pena discutir la base científica de esas afirmaciones, obviamente falsas".
Consideró que la cultura Maya no se preguntaba si el planeta Tierra o el sol eran el centro del cosmos, pues estaban interesados en "un diseño repetitivo de observaciones pasadas que se pudieran reproducir en el futuro, ya que en esa cultura el tiempo tenía una dimensión cíclica y repetitiva".
Resaltó que la investigación de las galaxias "no se trata de un estudio de los jugadores del Real Madrid (los populares 'galácticos'), sino de las galaxias".
Resaltó que, según el cristianismo, la historia tiene un sentido y en el ser humano yace la convicción de que la muerte no es el final de todo.