La fundación del Liverpool Football Club el 3 de junio de 1892 fue el resultado de una disputa intensa y no de un proceso planificado. El origen de este conflictivo nacimiento se encontraba en una discusión entre John Houlding, propietario del Anfield Stadium, y el comité del Everton Football Club, que jugaba sus partidos en el terreno de Houlding. Cuando la disputa llegó a su punto máximo, Everton decidió trasladarse a Goodison Park, dejando a Houlding con un gran estadio pero sin un equipo para llenarlo.

Fue en este contexto que nació el Liverpool Football Club. Houlding decidió formar su propio equipo para ocupar el vacío que Everton había dejado. Originalmente, el equipo se llamaba "Everton F.C. and Athletic Grounds Ltd", pero pronto cambió su nombre a Liverpool F.C., en un intento de crear una identidad separada de su rival, Everton.
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El primer partido del Liverpool tuvo lugar el 1 de septiembre de 1892 contra el Rotherham Town. Dirigido por el entrenador John McKenna, el equipo, compuesto íntegramente por jugadores escoceses, se llevó la victoria con un convincente 7-1. Este grupo de jugadores fue apodado el "equipo de Macs", en honor a su entrenador y al lugar de origen de los jugadores. Durante su primera temporada, Liverpool ganó la Liga de Lancashire y ascendió a la Segunda División de la Liga de Fútbol al comienzo de la temporada 1893-94, marcando un rápido ascenso para el recién formado club.

A lo largo de la década de 1890, Liverpool se estableció firmemente en la liga de fútbol, ascendiendo a la Primera División en 1896 bajo la dirección de Tom Watson. Watson se convirtió en una figura fundamental en la historia temprana del club, liderándolo a su primer título de liga en 1901 y luego repitiendo el logro en 1906. A través de su liderazgo, Watson logró cimentar a Liverpool como una de las potencias emergentes del fútbol inglés.

Sin embargo, no todo fue fácil para el Liverpool durante estos primeros años. A pesar de sus éxitos en la liga, el club tuvo que esperar hasta 1914 para alcanzar su primera final de la FA Cup. Fue una amarga píldora para el club cuando perdió 1-0 ante Burnley, un resultado que sin duda marcó un golpe para la moral del equipo.

El club continuó su lucha en las décadas siguientes, experimentando una mezcla de éxitos y fracasos. Ganó campeonatos de liga consecutivos en 1922 y 1923, pero pasó por un largo período sin trofeos. Este período de sequía solo se rompió en la temporada 1946-47, cuando Liverpool logró su quinto título de la Primera División bajo la dirección de George Kay.

El club enfrentó aún más dificultades a principios de la década de 1950. En 1950, Liverpool llegó a su segunda final de la FA Cup solo para ser derrotado por el Arsenal. Las cosas empeoraron aún más cuando el club fue relegado a la Segunda División en la temporada 1953-54. Este fue un período de dificultades para el club, ya que luchaba por recuperar su estatus en el fútbol inglés.

Los años previos a la llegada de Bill Shankly en 1959 fueron una montaña rusa para el Liverpool Football Club. Hubo momentos de gran alegría, como la ganancia de campeonatos de liga y la llegada a las finales de la FA Cup, pero también hubo momentos de gran decepción, como las derrotas en esas finales y la relegación a la Segunda División. Sin embargo, estos desafíos sirvieron para fortalecer la resiliencia y determinación del club, características que han definido al Liverpool en las décadas siguientes. Los primeros años del club y la era pre-Shankly allanaron el camino para la transformación del Liverpool en una de las superpotencias del fútbol mundial, un legado que sigue vivo hasta el día de hoy.

La era Shankly y el inicio de la dinastía (1959-1974)
El Liverpool Football Club experimentó una transformación radical con la llegada de Bill Shankly en 1959. Shankly, un exjugador y entrenador de Huddersfield Town, tomó las riendas del Liverpool con una visión clara y un fuerte sentido de propósito. Se propuso nada menos que reformar el club y convertirlo en una fuerza indomable en el fútbol inglés y europeo.

Bajo su liderazgo firme y carismático, el Liverpool regresó a la Primera División y pronto alcanzó nuevas alturas de éxito. Shankly tenía una mentalidad de "ganar o morir" que infundió en cada jugador del equipo, alimentando un espíritu de invencibilidad que se manifestó en sus actuaciones. Bajo la dirección de Shankly, el Liverpool ganó dos títulos de liga en 1964 y 1966, una hazaña que no se había visto desde los días de gloria de las décadas de 1920 y 1940.

Sin embargo, Shankly no se conformó con el dominio a nivel de liga. En 1965, llevó al Liverpool a su primera victoria en la FA Cup, una victoria que cementó el estatus del club como una de las principales potencias del fútbol inglés. En 1966, Shankly llevó al club aún más lejos, hasta la final de la Copa de Europa. A pesar de que finalmente perdieron ante el Inter de Milán, llegar a la final fue un logro impresionante y señaló la llegada del Liverpool a la élite del fútbol europeo.

Shankly no solo transformó el desempeño del Liverpool en el campo, sino también su identidad fuera de él. En 1964, tomó la decisión audaz de cambiar el uniforme del equipo a un conjunto completamente rojo. Según Shankly, el rojo era un color que simbolizaba el poder y la pasión, y creía que un uniforme completamente rojo haría que los jugadores parecieran más grandes y más intimidantes. El uniforme rojo se ha mantenido desde entonces y se ha convertido en una parte icónica de la identidad del Liverpool.

Otra parte crucial de la herencia de Shankly fue la adopción de la canción "You'll Never Walk Alone" como himno del club. Originalmente una canción del musical de Broadway "Carousel", "You'll Never Walk Alone" se convirtió en un emblema del espíritu inquebrantable del Liverpool bajo el liderazgo de Shankly. Hasta el día de hoy, la canción resuena en Anfield antes de cada partido, un recordatorio constante de la filosofía de Shankly de resistencia y determinación.

La era Shankly terminó con su retiro en 1974, pero el impacto que tuvo en el Liverpool perdura hasta el día de hoy. Transformó al Liverpool de un club que luchaba en la Segunda División a una potencia del fútbol, dejando una huella indeleble en su historia. La era Shankly no solo fue el inicio de la dinastía del Liverpool en el fútbol, sino también la creación de la identidad del Liverpool tal como la conocemos hoy. Desde el uniforme rojo hasta el himno de "You'll Never Walk Alone", cada aspecto de la identidad del Liverpool lleva la marca de Shankly. Su legado sigue vivo en el club, inspirando a generaciones de jugadores y aficionados a nunca caminar solos.

La era Paisley y la dominación europea (1974-1983)
La era post-Shankly del Liverpool Football Club estuvo marcada por la figura igualmente icónica de Bob Paisley. Cuando Shankly se retiró en 1974, el club decidió confiar el timón a su asistente, Bob Paisley. Este nombramiento marcaría el inicio de una de las épocas más doradas en la historia del club.

Paisley, un hombre tranquilo y reservado en comparación con el carismático Shankly, demostró ser un sucesor formidable. En sus nueve años como entrenador, el Liverpool continuó su éxito tanto a nivel nacional como europeo, consolidando su reputación como uno de los clubes más poderosos del mundo.

Durante el mandato de Paisley, el club ganó un asombroso total de 21 trofeos. Estos incluyen tres títulos de la Copa de Europa en 1977, 1978 y 1981, una hazaña que aún no se ha igualado en el fútbol inglés. Bajo su liderazgo, el Liverpool también ganó la Copa de la UEFA, seis títulos de liga y tres Copas de la FA. Estos éxitos establecieron al Liverpool como una de las fuerzas dominantes del fútbol europeo, una reputación que perdura hasta el día de hoy.

Bob Paisley no solo se destacó por su capacidad para obtener lo mejor de sus jugadores y lograr el éxito en el campo, sino también por su habilidad para gestionar el club. Fue conocido por su enfoque pragmático y su dedicación al trabajo duro, características que transmitió a sus jugadores y que se convirtieron en pilares de la filosofía del club.

Paisley se retiró en 1983, pasando el bastón a su asistente, Joe Fagan. En su primera temporada al frente, Fagan mantuvo el impulso del Liverpool, llevándolo a la victoria en la Copa de Europa y la liga. Sin embargo, su mandato terminó en una nota trágica después del desastre de Heysel en 1985. En la final de la Copa de Europa de ese año, 39 aficionados murieron y cientos resultaron heridos debido a una avalancha causada por los hinchas del Liverpool. Fagan se retiró poco después del incidente, marcando un final triste para un período de dominio sin precedentes en la historia del club.

La era Paisley fue un tiempo de triunfos sin precedentes para el Liverpool Football Club. Las hazañas del club en esta época cimentaron su reputación como una de las mejores potencias del fútbol mundial. Aunque el desastre de Heysel marcó un triste final para esta era, los logros de Paisley y Fagan en el campo no deben ser olvidados. En muchos sentidos, la era Paisley y la dominación europea del Liverpool siguen siendo el estándar por el cual se miden todos los demás equipos de fútbol.

La era Dalglish y las tragedias de Heysel y Hillsborough (1985-1991)
La era de Kenny Dalglish en el Liverpool Football Club comenzó en 1985, marcada por altas expectativas y una profunda tragedia. Dalglish, un exjugador del Liverpool que había sido una figura clave en el equipo durante la era Paisley, asumió el cargo de entrenador después de la retirada de Joe Fagan.

Desde el principio, Dalglish mostró su capacidad para liderar al equipo. En su primera temporada como entrenador, Dalglish llevó al Liverpool a un impresionante doblete de liga y copa, demostrando que el club podría seguir prosperando en la era post-Paisley.

Sin embargo, su mandato también estuvo marcado por dos de las tragedias más oscuras en la historia del fútbol. En 1985, durante la final de la Copa de Europa contra la Juventus en el Estadio Heysel de Bruselas, 39 aficionados murieron y cientos resultaron heridos cuando una pared se derrumbó después de un enfrentamiento entre los hinchas del Liverpool y la Juventus. El desastre del Heysel, como se conoció, condujo a una prohibición de cinco años para los clubes ingleses en competiciones europeas, un golpe devastador para el Liverpool y su estatus en el fútbol europeo.

Apenas cuatro años después, en 1989, otra tragedia sacudió al Liverpool y al mundo del fútbol. Durante una semifinal de la FA Cup en el estadio de Hillsborough, 97 seguidores del Liverpool murieron aplastados contra una valla perimetral después de una avalancha de espectadores. El desastre de Hillsborough fue uno de los incidentes más mortales en la historia del fútbol británico y dejó una cicatriz duradera en el club y en la ciudad de Liverpool.

A pesar de estos desafíos y tragedias, Dalglish continuó liderando al equipo con determinación y valentía. Sin embargo, las presiones del trabajo, exacerbadas por el impacto emocional de las tragedias de Heysel y Hillsborough, eventualmente llevaron a Dalglish a renunciar en 1991. Su renuncia marcó el final de una era tumultuosa y emocional en la historia del Liverpool Football Club.

En resumen, la era Dalglish será recordada tanto por su éxito en el campo como por las tragedias fuera de él. A pesar de los desafíos, Dalglish logró mantener al Liverpool como un competidor de primer nivel en el fútbol inglés. Aun así, los desastres de Heysel y Hillsborough son recordatorios sombríos de que el fútbol, por muy apasionante y emocionante que sea, puede tener un costo humano muy real.

Los años 90 y la era de la Premier League (1991-2010)

El Liverpool entró en la década de 1990 en medio de una reconfiguración profunda. La era de la Premier League había comenzado y el club estaba a punto de embarcarse en un camino de altibajos y transiciones. En 1991, Graeme Souness, ex jugador y capitán del Liverpool, fue nombrado como entrenador. Bajo su dirección, el club logró ganar la Copa de la FA en 1992, pero una serie de malos resultados y la falta de títulos de liga terminaron en su despido en 1994.

Le siguió Roy Evans, otro ex jugador del Liverpool, quien asumió el cargo de entrenador. Evans llevó al equipo a la victoria en la Copa de la Liga en 1995, restaurando momentáneamente el orgullo del club. Sin embargo, la incapacidad de Evans para conseguir que el equipo ganara la liga, junto con la creciente presión de los rivales Manchester United y Arsenal, resultó en su despido en 1998.

Con la llegada del francés Gérard Houllier en 1998, Liverpool experimentó un renacimiento. Houllier llevó al club a un impresionante "quintuple" en la temporada 2000-2001, ganando la Copa de la UEFA, la Copa de la FA, la Copa de la Liga, la Supercopa de la UEFA y la Charity Shield. Pero los problemas de salud de Houllier durante la temporada 2001-2002 marcaron un revés en el impulso del club y, a pesar de su recuperación, el club no consiguió ganar un trofeo importante durante el resto de su mandato.

En 2004, el español Rafael Benítez asumió el cargo de entrenador, marcando el comienzo de una nueva era en el Liverpool. Bajo la dirección de Benítez, el club logró un hito en la historia del fútbol europeo. En 2005, el Liverpool ganó la Liga de Campeones de la UEFA en una final que pasó a la historia como "la final de Estambul". En una remontada épica, el Liverpool superó un déficit de 3-0 contra el AC Milan para ganar en los penaltis, un triunfo que se recuerda como uno de los más grandes en la historia del club.

Sin embargo, a pesar de este impresionante éxito en Europa, el Liverpool no logró ganar la codiciada Premier League bajo la dirección de Benítez. El club llegó cerca en 2009, terminando en segundo lugar, pero no pudo superar a sus rivales para ganar el título de la liga.

Los años 90 y la primera década del siglo XXI fueron tiempos de transición y cambio para el Liverpool. Fueron años en los que el club pasó de una serie de entrenadores y tácticas, buscando reconquistar la gloria de la era Paisley. Aunque el club logró algunos éxitos notables durante este tiempo, como el "quintuple" de Houllier y la histórica victoria en la Liga de Campeones bajo Benítez, la lucha por ganar la Premier League se convirtió en una tarea pendiente para el Liverpool.​

La era Klopp y el regreso a la gloria (2015-presente)

La llegada del carismático y apasionado entrenador alemán, Jürgen Klopp, al Liverpool en 2015 marcó el inicio de una nueva y emocionante era para el club. Con un estilo de juego de alta intensidad que el mismo Klopp denominó "heavy metal football", el Liverpool comenzó a experimentar un resurgimiento notable.

La tenacidad de Klopp, su entusiasmo contagioso y su enfoque de juego en equipo revitalizaron al Liverpool, dando lugar a un fútbol vibrante y emocionante. Klopp comenzó a construir un equipo que se basaba en la intensidad, la presión constante y el ataque rápido, cultivando talentos excepcionales como Mohamed Salah, Sadio Mané, Roberto Firmino y Virgil van Dijk.

En la temporada 2017-18, Liverpool alcanzó la final de la Liga de Campeones, pero fue derrotado por el Real Madrid. Sin embargo, esta decepción no hizo más que reforzar la determinación del equipo. En la temporada 2018-19, el Liverpool logró una increíble remontada en las semifinales contra el FC Barcelona para alcanzar nuevamente la final de la Liga de Campeones. En esta ocasión, el Liverpool derrotó al Tottenham Hotspur 2-0, logrando su sexto título de la Liga de Campeones.

El sueño de ganar la Premier League, que había sido esquivo para el Liverpool durante 30 años, finalmente se hizo realidad en la temporada 2019-20. En un año de dominio absoluto, el Liverpool se llevó el título de la Premier League con una impresionante ventaja de 18 puntos sobre el segundo clasificado, el Manchester City. Este logro histórico fue recibido con un júbilo inmenso por parte de los seguidores del Liverpool, que llevaban décadas esperando este momento.

Bajo la dirección de Klopp, el Liverpool ha experimentado un renacimiento y ha vuelto a ser una potencia dominante tanto en el fútbol inglés como en el europeo. A pesar de los obstáculos, el Liverpool ha mostrado una resiliencia impresionante, una que está arraigada en la rica historia del club y en la pasión incansable de sus seguidores.

Desde su fundación en 1892, el Liverpool Football Club ha experimentado una historia rica y variada, llena de éxitos y adversidades. El club ha resistido desafíos y ha conocido la gloria, forjando una identidad fuerte y una base de seguidores increíblemente apasionada y leal. A medida que el club avanza hacia el futuro, continúa siendo una fuerza vital en el fútbol, llevando consigo una tradición rica y una historia de éxito que es una parte integral del fútbol inglés y europeo. Con Klopp al timón, el Liverpool ha demostrado que su espíritu es incansable y que su hambre de éxito es insaciable, alimentando la promesa de más victorias y logros en los años venideros.​